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Todos estaban sorprendidos de lo rápido que había conseguido a un ayudante para el jefe Jeon, pues sin duda alguna obtener un buen candidato para ese puesto, que estuviera dispuesto a tener horarios de trabajo sumamente injustos, o a ser maltratado física y mentalmente, no era algo del todo sencillo.

Un chico de cabello rojo que parecía estar muy presionado en ese momento por la forma tan apresurada con la que hablaba que eran muy similares a sus movimientos, guiaba al futuro ayudante de su jefe, por todo el edificio, sin duda alguna era muy extenso pero era necesario que los conociera.

No podía permitir que Namjoon cometiera algún error, por lo que le explicaba lo esencial para que no lo hiciera.

Kim anotaba todo en una libreta de manera rápida, intentando seguirle el paso al chico.

- Aquí está la cafetería, esta la puedes usar tu pero no para Jeon, solo le gusta café de un local que esta en la siguiente cuadra, si les dices que es para Jeon ya sabrán como hacerlo - volteó a verlo - la cafetería se llama Moon.

Namjoon asintió y anotó el nombre de la cafetería en su libreta.

- Supongo que sabes lo necesario... - dijo aun nervioso - por cierto, soy Hoseok.

- Namjoon - le sonrió

- Lo se - le regresó la sonrisa.

Caminaron de regreso a las oficinas y ahí vieron que todo estaban hablando animadamente, algunos aprovechaban para comer un snack, otros se dedicaban a hacer su trabajo mientras escuchaban un poco de música, hasta que el familiar sonido de los zapatos caros se hizo presente.

Sonaban pasos ligeros por lo que se sintieron más aliviados pero no bajaron la guardia por nada, no se podían permitir hacer eso.

Rápidamente quitaron cualquier basura que pudiera hacer ver mal su escritorio, se acomodaron en su lugar junto con su vestimenta y su cabello, pero todo fue tan rápido que Namjoon apenas pudo darse cuenta de aquel brusco cambio.

Una vez más en la oficina solo se escuchaban las teclas de los computadores y llamadas entrar.

Namjoon sintió que alguien lo jalo por su playera haciendo que retrocediera pues estaba en medio del camino.

- Ponte derecho - le pegó levemente en la espalda haciendo que Namjoon se enderezara.

No entendía porque tan repentinamente actuaban de esa manera, ¿había sucedido algo? ¿Venía la reina? No sabía, pero hacía lo que le pedían.

- ¿qué sucede? - le susurro en busca de una respuesta pero fue callado.

-Shhhh.

Un chico con semblante serio entro mientras otras personas detras de el, parecían anotar todo lo que decía.

Cuando paso a su lado Namjoon sintió un aura muy fuerte, llena de seguridad e superioridad.

Entró a la oficina y escuchó un suspiro leve de parte de algunos trabajadores.

De un momento a otro, los que habían entrado con el salieron corriendo, parecía que fueron directamente a hacer lo que se les había pedido.

Esa fue la señal para que el se cabello rojo tomara una bocada de aire y entrara a la oficina principal.

- ¿Traes mariachi o porque dejas la puerta abierta? - dijo el superior mirando unos papeles en sus manos.

- Lo siento - hizo un reverencia y caminó hacia la puerta

Le hizo un ademán a Namjoon con la mano para que pasara, este rápidamente entró a la oficina y cerró la puerta.

- El es su Namjoon, su nuevo ayudante.

Marry You |Kooknam| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora