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Jungkook caminaba de manera tranquila hasta la oficina de su padre. Su semblante era serio y relajado estaba dispuesto a demostrar que no le tenía ni un poco de miedo, jugó con él, lo engaño, Jungkook estaba dispuesto a darle una probada de su propia medicina.

Abrió la puerta sin tocar y la cerró detrás de él.

- ¿No saben tocar? - dijo el mayor sin percatarse de quién se trataba.

- Lo siento, no quería molestarte. - dijo con sarcasmo.

El mayor levantó la mirada y le sonrió a su hijo. Jungkook sintió que su sangre hervía de solo ver esa sonrisa tan hipócrita.

- No pasa nada.- se acomodo en su lugar. - pensé que estabas muy ocupado como para visitarme.

- Siempre hay excepciones especiales. - se sentó en un sofá que tenía la oficina.

Su padre se puso de pie y caminó hasta llegar al sofá de enfrente y sentarse.

- ¿Qué es tan especial? - lo miró curioso.

- Me voy a casar.

El rostro del mayor pareció iluminarse ante aquellas palabras, la felicidad no cabía en su rostro.

- Eso es maravilloso Jungkook. Dime ¿La conozco?

- y muy bien...

- ¿Porqué no me habías dicho nada? Nunca supe que tenías una pareja.

- Digamos que lo mantuvimos en secreto, además de que por un tiempo extrañamente se me borró la memoria y ya no pude recordarlo. - lo retó con la mirada.

El mayor tensó la mandíbula.

- Tu no tenías una pareja antes de tu accidente.

- Claro que sí, estoy seguro de que lo recuerdas. Se llama Namjoon, Kim Namjoon.

- No se de quien hablas, el accidente pudo haberte afectado y lo estás confundiendo.

- ¿Realmente fue un accidente? - preguntó con burla. - No intentes engañarme se la verdad.

El ambiente se puso tenso en cuestión de segundos, las dos auras chocaban por obtener el mando y ni uno estaba dispuesto a ceder.

- ¿Quién te lo dijo?

- Lo recordé. ¿Por cuánto tiempo pensabas ocultarlo?

Jeon mayor sonrió con superioridad.

- No pensaba decirte nada, pero ahora que lo sabes quiero que te mantengas alejado de él si no quieres que sufra las consecuencias por tu culpa.

- Creo que te estás confundiendo... Quién da aquí las órdenes, soy yo.

El mayor levantó la ceja mirando seriamente a su hijo.

- No intentes pasarte de listo, ese chico en la cárcel es solo un probada de lo que puedo hacer.

- Y dejarte en la ruina es lo que haré si te metes con él. - su padre comenzaba a detestar ver esa sonrisa en su rostro. - la empresa es mía, todas tus acciones lo son, así que todo lo que tienes es mío. - apoyó su espalda en el respaldo del sofá.

- Es imposible.

- Claro que no. Tu lo escribiste. - sacó una hoja de su chaqueta a la puso frente a él. - vamos tómala, tu la escribiste. Incluso lo subrayé para que pudiera verlo mejor.

"Mi heredero Jeon Jungkook recibirá toda la fortuna de la familia Jeon en cuanto contraega matrimonio"

- Tenemos que admitir que fue algo muy ingenuo de tu parte. - hizo un mueca.

- No serías capaz de traicionar a tu familia de esa manera. - el mayor comenzaba a desesperarse.

- Tienes razón, nunca lo haría y por eso estoy aquí advirtiéndote, porque mi verdadera familia está allá afuera y no dudaré en defenderlos de una persona como tú.

El mayor no tenía palabras, estaba tan enojado que sentía que explotaría en cualquier momento.

- esto no te conviene Jungkook, recuerda el poder del apellido Jeon.

Jungkook rió y se puso de pie dispuesto a salir de la oficina.

- Yo también soy un Jeon, recuerda que tú creaste a este monstruo. Atente a las consecuencias.

Salió de la oficina cerrando la puerta de un fuerte azote.  

Jungkook sentía un peso menos sobre sus hombros pero no podía bajar la guardia, conocía bien a su padre y sabía que no se rendiría tan fácil.



[...]


Todo su cuerpo temblaba estaba emocionado, sentía tantas emociones en su cuerpo porque después de mucho tiempo volvería a ver a sus hermanos y por fin saldría de ese lugar.

Jungkook eliminó el cargó que sus padres pusieron en su contra, declarando a inocente a Namjoon. Fue un procedimiento que tomó tiempo ya que se necesitó de pruebas que verificaran que lo que decía era verdad y por suerte y con bastantes contactos pudo lograrlo.

La puerta frente a él se abrió y por unos segundos sintió que su corazón se detuvo cuando vió a sus dos pequeños hermanos. Cuánto tiempo había pasado que ya estaban más altos, sus facciones se endurecieron, pero seguían siendo sus pequeños.

Corrió hacia ellos y los abrazo fuertemente.

- Lo lamento... - dijo sin soltarlos.

- No Joonie, nada fue tu culpa. - escuchó la voz de uno de los dos, pero ya no era capaz de reconocer de quién se trataba, habían cambiado.

Se alejó y limpió sus ojos.

- ¿La pasaron mal? - dijo preocupado.

- Creo que los encargados del orfanato, la pasaron peor. - dijo Taehyung con burla.

Namjoon negó y volvió a abrazarlos. No sabía que es lo que haría ahora pero el prometió cuidarlos y eso haría.

- ¿Cómo llegaron?

- Jungkook nos trajo. - Namjoon buscó con la mirada al mencionado, pero no lo encontró.

- ¿Dónde está?

- Aquí. - escuchó una voz a su espalda que lo hizo sobresaltar y rápidamente volteó a verlo.

- ¿Cómo llegaste?

- No preguntes solo bésame. - dijo abriendo sus brazos. 

- No, que asco.- dijeron los dos menores.

Los mayores no pudieron evitar reír pero de todas formas ignoraron lo dicho y se besaron.

- gracias por darme otra oportunidad. - dijo Jungkook al oído de Namjoon.

Las cosas podían mejorar o podían empeorar.



💍

Si no mejora empeora 😫

Una disculpa por los errores y muchas gracias por leer 💞💞💞💞




Marry You |Kooknam| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora