Marry You |Kooknam|

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Ya no podía soportar que su ayudante lo ignorara como si no fuera nada, cada vez que intentaba entablar una conversación casual con el, o lo ignoraba, o le cambiaba totalmente el tema preguntándole cosas sobre su trabajo.

Había llegado el día de la propuesta y Jungkook se moría de nervios. Estaba apunto de proponerle matrimonio a alguien que no recordaba ni su nombre y solo había tenido unas cuantas citas, mismas donde solo se la pasó pensando en el trabajo.

- Todo está listo señor, pronto llegara su novia. - habló el chófer.

Jungkook se limitó a asentir y miró su reloj, no faltaba mucho para comenzar con todo el espectáculo.

Namjoon le había pedido el día para llevar a sus hermanos de paseo, ya que quería que disfrutaran los últimos días que estarían en New York, y él no se pudo negar a eso, no le arruinaría todo el viaje, sabía que ya lo había hecho sentir lo suficientemente mal.

Sintió su celular vibrar y contestó sin mirar de quien se trataba.

- Hey Jungkook, ¿cómo va todo? ¿Ya estás comprometido? - escuchó la animada voz de su amigo del otro lado de la linea.

- Por suerte, No.

- pensé que estarías feliz por hacer lo que tu madre quería. - dijo con notable sarcasmo.

- Si no lo hacía me quitaría la empresa.

- Voy a suponer que me dices la verdad, y que no es porque te enamoraste de tu ayudante...

- deja de decir tonterías.

- No tienes que actuar tan a la defensiva. Ahora mismo estoy en una cita con un chico muy lindo, y decidí que era bueno traerlo a la cafetería de Jin.

- ¿a dónde quieres llegar?

- ya estoy en  la cafetería.

- no estoy de humor para tus chistes.

- amargado. - soltó un bufido haciéndole saber a su amigo, que realmente su paciencia estaba acabando. - Jin se ve realmente triste, parece estar muy afectado por la ruptura con su novia... supongo que tu serás el siguiente en sentirte así.

- no intentes hacerme sentir mal que no logras nada 

- Claro, porque lo que te importa es quedarte con la empresa. Porfavor Jungkook eres alguien completamente independiente de tus padres, has demostrado que puedes tener y lograr todo, sin su ayuda, ¿realmente te importa eso ahora?

- Sabes que, no tengo tiempo para éstas platicas motivadoras.

Terminó la llamada y vio como su futura prometida llegaba a su mesa con una sonrisa resplandeciente, su cabello lacio y largo, pero no le causaba nada porque no era a quien quería ver.

Se acercó y quiso besarlo pero el chico la alejó.

- no hagamos esto.

- Se supone que somos una pereja.

- Si, lo que sea. - miró su celular y comenzó a contestar unos mensajes sin tomarle importancia.