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No podía bajar la guardia. Habían pasado varios días desd que amenazó a su padre y todo había pasado con normalidad, pero sabía que no podía confiarse y arriesgar a Namjoon junto con Jimin y Taehyung.

En ese momento se encontraba viendo una película junto a los tres hermanos que parecían estar muy entretenidos con la pantalla. Jungkook no pudo evitar sonreír ante la linda imagen de su futura familia, porque si, le había propuesto matrimonio a su lindo novio, aunque no necesitaba estar casado con él para saber que si era su familia.

La película terminó y Namjoon volteó a ver a Jungkook.

- ¿Te quedarás despierto hasta tarde? - le preguntó. Jeon se limitó a asentir con la cabeza, mientras hacia una mueca. Quería ir a dormir con su novio pero la próxima edición estaba cerca y no podía ignorarlo. - Chicos es hora de que vayan a dormir.

Jungkook les insistió en qué se quedarán en su casa, pero Namjoon pensaba  que lo estaba invadiendo, por lo que le dijo que solo en lo que encontrara trabajo, después Jungkook le ofreció pero el moreno se negó, el quería conseguir uno por su propia cuenta. Aunque Jeon sabía que de todas formas viviría con el porque pronto estarían casados.

Los dos menores fueron a su habitación y Namjoon se quedó solo con Jeon.

- También deberías de ir a dormir. - dijo acariciando su mejilla.

- No. Me quedaré contigo toda la noche.

- No tienes que hacerlo...

- claro que sí, te haré compañía. - le sonrió y tomó su mano.

- ¿Qué hice para merecerte?

Jungkook no tenía idea de cómo pudo lograr obtener el corazón de un chico como él, porque había hecho tantas cosa mal, se comportó como un idiota por un tiempo, su familia le hizo la vida imposible y el seguía ahí para él. No podía describir lo mucho que amaba al moreno.

Namjoon rió avergonzado y lo abrazó.

- Solo eres tú.

- ¿Un odioso?

- ¡No! eres muy lindo. - dijo recargando su cabeza en su pecho.

- No, no soy lindo. Contigo si porque me gustas, pero no soy lindo.

Namjoon rió levemente y lo miró a los ojos. Amaba su dulce mirada, con esos ojos era imposible que pensara que era alguien cruel y despiadado. Parecían ser los ojos de un cordero viendo a su mamá.

El moreno se acercó y depósito un suave beso en sus labios.

Jungkook lo miró y volvió a unir sus labios pero está vez el beso duro más y cada segundo subía su intensidad. Las manos de Namjoon viajaron al cuello de Jungkook y sus rodillas fueron al costado de su cadera para sentarse sobre su regazo y seguir besándolo.

Jeon no se pudo quedar atrás y llevo sus manos hasta su cintura para después bajar hasta sus muslos.

El beso fue detenido por el moreno que le sonrió y después beso sus mejillas de manera tierna. Esa acción desconcertó a Jeon, no supo en qué momento la situación se había tornado de candente a una tierna, pero estaba bien con cualquiera, si Namjoon estaba en ellas.

- Vamos, tenemos muchas cosas que hacer. - se bajó de su regazo y tomó su mano.

Los dos caminaron hasta la oficina del dueño de la casa, para comenzar con todo el trabajo que le esperaba. Namjoon se mantuvo a su lado ayudando en lo que podía, después de toda había sido su ayudante y recordaba algunas cosas, aunque muchas habían cambiado.

[...]

Las horas pasaron y Jungkook vio como el moreno dormía sobre el sofá que estaba cerca del escritorio. Después de las cuatro horas de trabajo Namjoon ya no pudo soportar el peso de sus párpados y cayó completamente dormido.

Los nervios recorrían por todo su cuerpo. Hoy vería a su padre, sabría si había aceptado la propuesta y no volvería a acercarse a ellos.

Se puso de pie y caminó hasta el moreno para cargarlo de forma nupcial y lo llevó hasta su recámara para recostarlo sobre la cama.

Tomó su mano y se puso de cuclillas para quedar a la altura de la cama.

- Estaremos seguros, Nam. Lo prometo.

Se puso de pie y salió de la habitación para ir hacia su padre y terminar con eso de una vez por todas.

Claro que tenía miedo, estaba asustado, aterrado de la que pudiera pasarle a su familia por los caprichos del mayor, pero era un riesgo que tenía que afrontar sin importar el precio.

Fue hasta su auto y condujo hasta la casa de su padre. No podía demostrarse débil ante el, no podía notarlo débil, a pesar de que conocía una de sus mayores debilidades.

Entró a la casa sin necesidad de una autorización y caminó hacia donde sabía que lo encontraría a esa hora. Era temprano, sabía que le gustaba despertar tan pronto como saliera el sol y desayunar, por lo que en ese momento sabía que estaría en el comedor.

Sin más, caminó hacia aquel lugar y se detuvo al verlo desayunar junto a su madre.

- Espero no interrumpir. - dijo con notable sarcasmo sentándose en una de las sillas libres.

- Pensé que no regresarías. - dijo sin dejar de comer.

Jungkook pudo notar la intensa mirada de su madre sobre él pero no le tomo importancia.

- Tenía que confirmar que has aceptado el trato y te mantendrás alejado.

Escuchó una risa sarcástica salir de su padre, lo que lo hizo irritar.

- Aún no puedo creer que estés dispuesto a ensuciar el nombre de la empresa con ese chico... Es una estupidez Jungkook, estás actuando como un niño caprichoso.

- ¿Realmente soy yo el caprichoso? Digo, quien ha hecho de todo por separarnos eres tú.

- Te demostraré que es un completo inútil y te darás cuenta de que no te conviene... Además, seamos sinceros. - por primera vez levantó su mirada y lo miró directamente a los ojos. - le interesa tu dinero.

- Claro que no...

- Podrás negarlo, pero la realidad sigue siendo la realidad. Te darás cuenta de que solo te utiliza, eso es lo que hacen las personas como él...

Jungkook prefirió no decir nada más, sabía que no tenía sentido discutir con él, sería una perdida de tiempo, además de que confiaba ciegamente en Namjoon, el nunca le haría algo así.

- Pero está bien, me mantendré alejado... Solo has las cosas bien.







💍

Esto se está alargando

Una disculpa por los errores y muchas gracias por leer 💞💞💞💞

Marry You |Kooknam| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora