Marry You |Kooknam|

32

Sus ojos se abrieron de golpe pero los volvió a cerrar de la misma manera al sentir la intensidad de la luz atacar sus ojos. Su cabeza dolía a muerte.

Poco a poco fue abriendo los ojos acostumbrandose  a la luz de la habitación. Miró todo su alrededor y reconoció la habitación como la suya. A su mente vinieron los recuerdos de unos minutos antes y eso solo lo hizo pensar en algo.

- Namjoon... - dijo débilmente.

Quiso levantarse pero de inmediato un fuerte y punzante dolor vino a su cabeza lo que hizo que se recostara otra vez.

Escuchó la puerta abrirse por lo que volteó a ver la puerta.

- Veo que ya despertaste. - vió a su amigo entrar a la habitación.

- ¿Dónde están?... - preguntó mientras se acomodaba en la cama.

Yoongi soltó un suspiro, sabiendo a quien se refería.

- Están abajo, espero que no te moleste, ellos escaparon del orfanato.

- ¿orfanato?

- me voy a meter en muchos problemas... - dijo para si mismo tomando una bocada de aire. - Cuando perdiste la memoria, tus padres obligaron a todos a no volver a decir algo del pasado, eso me incluye. Prácticamente borraron todo lo relacionado con Namjoon.

- Él... ¿Dónde está?

- Lo llevaron a la cárcel. Lo culparon por intento de asesinato.

- El ni hizo nada... Yoongi, necesito verlo. - sus ojos se cristalizaron. - El estuvo conmigo en todo momento.

Min solo se limitó a hacer una mueca con sus labios. La familia Jung era capaz de hacer muchas cosas con tal de ver separados al par, eran personas a las que le deberías tener miedo.

- Jungkook, los señores Jeon realmente no te quieren cerca de Nam...

- ¡No me importa! Quiero verlo. - se puso de pie rápidamente, pero su cuerpo le permitía poco lo que ocasionó que cayera.

Yoongi corrió hacia el y le ayudó a levantarse  para volverlo a sentar en la cama.

- Tienes que descansar.

- No puedo estar tranquilo sabiendo que Namjoon están sufriendo todo por culpa de mi familia.

- Jungkook, tus padres son realmente crueles...

- Tienes razón, pero soy su hijo y me criaron en base a sobornos y chantaje,  crearon a alguien peor que ellos dos.

[...]

Una pequeña luz se colaba por la ventana de aquella fría celda, que en verano era el mismo infierno, pero el moreno había podido sobrellevar aquello después de unos años.

Dejó su libro de lado sabiendo que pronto llegaría el momento en qué saldrían al patio.

Nunca imaginó que su vida se fuera de esa manera. La rutina era la misma  todos los días, aunque podía ir variando dependiendo del estado de ánimo que sus compañeros tuvieran, si día podía ser malo o podía ser horrible.

Escuchó una campana que le indicaba el momento de salir. Se puso de pie y caminó hacia la puerta que ahora estaba abierta.

Siguió el camino de todos y llegó hasta el patio donde ya estaban todos, algunos se preparaban para jugar básquetbol, otros se pasaban cigarrillos para irse a una de las orillas y llevarse todo el tiempo ahí.

Namjoon caminó hacia el lado donde una de las paredes daba sombra, podía pasar un poco desparecido si se mantenía alejado de todos.

- ¡Kim! - escuchó que gritaban su nombre y volteó para toparse con uno de los culpables de su infierno en ese lugar.