Capítulo 7
Haremos el amor
Cinco de la mañana, y me resulta difícil dormir teniendo a Cristian acostado junto mí, por lo que me pongo de lado en la cama, sosteniendo mi cabeza con una mano, poniéndome cómoda para admirarlo y redescubrir que es bello y varonil, cualidades que fue lo primero que noté aquella tarde en la cafetería.
Mi mirada se poda en su nariz recta y perfecta, sus labios lo suficientemente carnosos para decir que pertenecen a un hombre, y su piel bronceada que hace que su mirada verde resalte. Sigo mi inspección, recorriendo su cuerpo con mi vista, fijándome en sus músculos, hasta que reacciono que es perfecto, como si lo hubiesen esculpido a mano, y aunque la frase sea del libro más cliché, no puedo dejar de pensarlo, pues es la realidad, y contra eso no puedo hacer nada.
Sonrío al sentir su mano agarrar mi brazo cuando intento levantarme, como si detectara cada uno de mis movimientos, un acto que se ha hecho costumbre, a pesar de habernos conocido hace poco.
─ ¿Dónde vas? ─indaga sin abrir los ojos─. ¡Quédate conmigo!
─lo miro embobada, acurrucándome a su lado, sintiendo su perfume embriagador.«¿Puede existir un hombre tan perfecto?»
Cierro los ojos sin dejar de pensar que esto que tenemos no tiene nombre, ni tampoco lo busqué, por lo mismo siento temor de lo rápido que se está abriendo mi corazón. Sé que debo ser precavida, lo malo, es que no deseo detenerme a pesar del sustito que se cuela por ahí, pues seguir envuelta en esta locura, es sin duda, lo mejor que me ha pasado en años. Tal vez más adelante me arrepienta, pero la vida es así... supongo.
«¡Por Dios! ¿Qué me has hecho?»
Siento sus caricias deslizándose por mi espalda desnuda, hasta llegar a mis glúteos, dejándome sorprendida al notar que no hay nada sexual, sino que, está siendo tierno, y así, se me hace más difícil querer alejarme─. Descansa Isabelle, en tres horas más debes ir a la universidad.
─No iré ─respondo─, me quedaré aquí.
«Para siempre»
─ Entonces no iré a trabajar. Me quedaré holgazaneando contigo ─aclara.
─ ¿Trabajas? ─indago, mirando sorprendida su rostro cargado de diversión.
─ ¡Por supuesto que trabajo! ─aclara─. ¿Cómo crees que tengo dinero?
Me sonrojo al sentir un beso sobre mi cabeza, como si me dijera que no haga preguntas estúpidas.
─ Sinceramente creí que vivías de las rentas de todas las propiedades que posees, también como nombraste algo de petróleo...
─ Tengo una empresa. El petróleo no se queda ahí sin más, se debe trabajar.
─ Y, si no deseas trabajar ¿Quién se queda al mando?
─ Tengo un segundo a bordo. Luego te lo presentaré, porque es mi mejor amigo ─manifiesta─. Ahora trata de descansar, porque más tarde saldremos a comer mi segundo plato favorito.
─ De acuerdo, pero dijiste segundo plato favorito... ─digo acomodándome para quedar frente a él.
─ Si, porque el primero lo tengo aquí en frente.
─ Ah. ¿Sí?
─ Si. ¿No te imaginas cuál podrá ser?
─ Mmm no... ─digo coqueta.
─ ¿Estás segura? ─pregunta seductor.
─ Pues... ─no me da tiempo para continuar y me da un beso fogoso, de esos que te dejan sin respiración. Me aprieta contra él, logrando sentir su miembro que cada vez se pone más duro pegado a mí.
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CAMALEON (completa. + 18)
ChickLitIsabelle, te amo porque gracias a ti, puedo estar con diferentes mujeres en el cuerpo de una sola... puedo estar contigo, con Danya, Carolyn.... no me canso de amarte, me gusta ser tu loco controlador, autoritario, quien te lleve al paraíso... eres...