Capítulo 17
Cinco días
¡A la cárcel! es la frese que escucho de los labios de Magdalena y me pregunto si realmente tiene razón, si, al fin y al cabo, fui la culpable de la muerte de su bebé. Ella me mira con odio y sigue gritando que soy una asesina, Cristian la toma del brazo y trata de sacarla del departamento, sin embargo, sus esfuerzos son inútiles.
— ¡Vete de mí departamento ahora! —exclama Cristian, con una furia que no le conocía—. No me hagas olvidar que soy caballero y te saque a patadas.
Una sonrisa siniestra, cínica y de suficiencia es la que veo que se dibuja en su rostro, como si tuviera el control de todo, y su mirada, no es la de una mujer sufrida que llora a su hijo.
Magdalena hace caso omiso, y camina a paso lento hacia la sala, mientras que con Cristian la miramos atónitos; ella se sienta sobre el sofá como si fuera la dueña y señora del lugar, y luego se ríe tal cual arpía.— Creo que deberías tratarme mejor mi amor —empieza por decir—, si no quieres que tu dulce Isabelle vaya a la cárcel por atropello con causa de muerte —le escucho y el corazón se me paraliza, sin poder creer lo que escucho.
«¿Será posible?»
— ¿De qué hablas? ¡Fue un accidente! ¡No fue intencional! —aclara Cristian, mientras me imagino tras los barrotes, pasando los días en una fría y sucia celda, transcurriendo los años por mi joven rostro, y Susan me lleva cigarrillos, los cuales no fumo, y los intercambio por cualquier cosa de interés.
La mirada de Cristian está llena de odio, y así mismo su tono de voz. No obstante, ella sigue impávida, muy sentada dominando la situación, mientras que yo estoy con un mal presentimiento.
— Mató a nuestro hijo, porque sentía miedo que la dejarás —explica de una forma muy irracional—. ¿Qué no entiendes?
— ¡No me hagas reír! ¿Eres estúpida? embarazada y todo no eras un peligro, no eres competencia para ella.
— Pues bien, tengo un testigo de cuando sucedió el accidente, si no quieres que la denuncie... ¡cásate conmigo! —la risa floja de Cristian no me convence, ella está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias.
— Jamás uniría mi vida a la tuya —aclara—. ¡Estás loca!
— ¿Loca? —cuestiona—. Claro, loca me encontrarás cuando denuncie a Isabelle. Ella prácticamente una abogado, conoce de leyes y sabe muy bien que tengo razón, que puede ir a la cárcel, que por este delito le darán... ¿diez años o más? Ni sus padres podrán sacarla de ahí, y para que veas que soy buenita, tienes cinco días para deshacerte de esta... —me mira despectivamente—, o la cárcel. Tú decides. Adiós querido —dicho esto se levanta del sofá, y sale por la misma puerta por la cual entró y no fue invitada, y para que decir, con la misma calma que a mí me hace falta.
— Es verdad lo que ella dice, puedo ir a la cárcel. Yo sé que fue un accidente, pero es su palabra contra la mía, y dice que tiene un testigo —aclaro—. Tal vez vio mal las cosas. ¡No lo sé!
— No mi amor. Tú no irás a ninguna cárcel, si ella hace la denuncia diré que yo conducía el automóvil.
— ¡No! Además, no es justo, no te creerán, ella ya lo dijo, tiene un testigo —Cristian me abraza y me pongo a llorar como una niña sobre su pecho, sin poder ni querer vivir sin él.
— No deseo casarme con ella, pero tampoco puedo dejar que vayas a la cárcel —lo quedo mirando, sabiendo que tiene razón, y una angustia fulminante se apodera de mí.
— Ya no tengo deseos de ver la película, me iré a dormir —aclaro alejándome de él.
Con la mirada ida me dirijo hacia la habitación, saco mis zapatos y me tiro sobre cama, Cristian llega a mi lado y me abraza con la promesa de que esta pesadilla pronto acabará.
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CAMALEON (completa. + 18)
ChickLitIsabelle, te amo porque gracias a ti, puedo estar con diferentes mujeres en el cuerpo de una sola... puedo estar contigo, con Danya, Carolyn.... no me canso de amarte, me gusta ser tu loco controlador, autoritario, quien te lleve al paraíso... eres...