Capítulo 5
Conociendo a mi secuestrador
Me río pensando todo lo que luché por sacarme a Cristian de la cabeza, por no asumir que me gusta más de lo normal, y aquí estoy, bebiendo unas copas en su nombre, recordando el momento mágico que me ha regalado.
Cierro los ojos y lo visualizo dándome órdenes...
«¿Pensará realmente que iré a quedarme a su departamento el fin de semana?»
Me río creyendo que está realmente loco, y si bien es cierto, me he dejado llevar, y me ha dado el mejor orgasmo de mi vida, no es correcto que me vaya con él, además, no lo conozco, y por lo que veo, le encanta que le obedezcan, y aunque es una faceta que me excita, de la única que recibo órdenes es de mi madre, además sería ir muy rápido, por lo tanto, tomo la determinación de irme a mi departamento y pasarla con mis amigos.
Tomo el contenido de mi copa de un sorbo y miro a Susan quien espera que le cuente lo que ha pasado con Cristian.
Ella imita mi acción y le mostramos nuestras copas a José para que vaya por más; él niega con la cabeza, sin embargo, sucumbe a nuestras peticiones, y vemos como se aleja hacia la barra, un acto que aprovecha mi amiga para jalarme de un brazo y así me arrime a ella para prestar atención a lo acontecido.—Tenemos poco tiempo —dice agitada—, cuéntame ¿qué ha pasado con Cristian?
Su mirada curiosa me causa gracia, pero tiene razón, no hay tiempo que perder, José llegará en cualquier momento y no podremos seguir con nuestra charla.— Tuvimos sexo en el estacionamiento —miento sin más, sin querer admitir que la única beneficiada fui yo.
— ¡Ay, no te puedo creer! —grita emocionada. Y yo tampoco lo puedo creer, sin embargo, aunque no le toqué ni un pelo, estoy segura de que tendríamos un sexo exquisito los dos.
— Pues créelo, además quiere que vaya a quedarme el fin de semana con él —admito—. ¡Hasta me dejó las llaves del departamento! —digo sacando las llaves de mi bolso, haciéndolas sonar en muestras de su veracidad.
— ¿Irás? —indaga esperando una respuesta rápida.
— No, no iré, creo que no es correcto, además tenemos exámenes orales, hay mucho que estudiar.
— Tienes razón, y si quisiera volver a verte, se pueden juntar en cualquier otro lado.
— Aja... ahí viene José —indico.
— Aquí tienen sus bebidas —dice José sentándose junto a mi amiga, y como la charla sobre Cristian termina, nos ponemos a conversar de todo un poco, a la vez que bebemos lo suficiente para sentirnos un poco mareadas.
«O mucho»
— No aprendo la lección con ustedes ─dice José al vernos ebrias, aunque en el fondo le diviértete la situación.
— ¡A bailar! —grita Susan parándose de su asiento conmigo detrás...
Un dolor que reconozco a la perfección se clava en mi cabeza, y el asco que viene luego de eso se apodera de mí, por lo que me levanto a toda prisa de la cama, corriendo hacia el baño, pero mi deplorable estado me lleva a confundirme sin saber dónde está mi propio baño. Descolocada de la realidad miro a mi alrededor, y trato de visualizar con claridad, pero las náuseas siguen latentes, y no logro reprimir lo que llevo en mi interior. Vómito todo lo que he bebido, trato de tomar aire cuando las náuseas me lo permiten, y unas grandes manos afirmando mi frente me ayudan con el alivio de mi males.
— Tranquila... —retumba en mi cabeza —. ¿Te sientes mejor? —escucho creyendo que es parte de mi imaginación, logrando visualizar una hermosa sonrisa que debería estar asqueada.
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CAMALEON (completa. + 18)
ChickLitIsabelle, te amo porque gracias a ti, puedo estar con diferentes mujeres en el cuerpo de una sola... puedo estar contigo, con Danya, Carolyn.... no me canso de amarte, me gusta ser tu loco controlador, autoritario, quien te lleve al paraíso... eres...