CAMALEON (completa. + 18)

Compromiso

Capítulo 9

Compromiso

Me levanto temprano, tomo desayuno con los chicos y salgo del edificio, esperanzada de que este Cristian esperando por mi, en cambio, me ha mandado al chófer, señal de que no se me ha pasado el enojo, y sigue con su berrinche, el cuál no nos dejará seguir con nuestro ilidio.  Suspiro cansada y saludo al conductor, que no tiene la culpa de mis males.  Decido tranquilizarme y no darle muchas vueltas al asunto, pues tengo muchas cosas en la cabeza como para preocuparme por Cristian, empero, él ocupada la mitad de mi cerebro, si es que no es todo, la otra parte está repartida en las múltiples actividades que tengo para el día de hoy.

Después de pasar la mañana en el campus, me voy a mi empleo, con toda  la suerte que mis amigos me desean.  Voy optimista, aunque no es mucho lo que ganaré por medio tiempo, sin embargo,  me servirá para costear mis necesidades básicas, y uno que otro gustillo por ahí.

Ya saben, hago mis ejercicios de relajación exprés y entro al edificio, dónde la recepcionista me atiende con cordialidad.  Ella se levanta de su puesto y ofrece  su mano, la cuál recibo contenta, mientras observo lo pequeña que es.  Soy una mujer alta, y al lado de la chica, que por lo menos debe medir un metro cincuenta de estatura, parezco Chubaca, pero en versión linda. En fin, no solo me dijo en su estatura, también en su vestimenta.  Ella, detrás de los enormes anteojos que usa, puede mostrar unos lindos ojos celestes, y creo, qie podría sacarle partido a su belleza pálida y delgada, si no usara ropa extremadamente holgada y colores chillones.

— Hola, soy Cloe —le escucho decir, haciéndome pensar que no recuerda que me atendió el día anterior —.  Tu debes ser Isabelle.

— Así es, hoy empiezo, pero... dime por favor que debo hacer, estoy un poco perdida.

— No te preocupes, yo te ayudaré en todo lo que necesites.  Primero que todo, debes saber que trabajarás directamente conmigo...

«¿Trabajaré con ella?  ¿No se supone  que es la recepcionista?  ¡Atención! Se dió cuenta de mi confusión»

—Sé lo que estás pensando, pues sí, también soy la recepcionista, pero también soy abogado.  Mi hermano es Pablo Casa nueva —aclara—.  Nuestro sueño ha sido ser independientes, y montamos éste bufete, y aunque pequeño, nos ha ido bastante bien, es por eso que trabajamos con estudiantes.  Yo hago de recepcionista, y mi hermano aveces de mensajero.

— ¡Ahora entiendo todo! —exclamo—. Los felicito, es un gran logro.

— Gracias.  Nosotros  hacemos cualquier cosa con tal de abaratar costos, con decirte que yo misma pinté la pared de la oficina.

Miro a mi al rededor y veo que es una oficina pequeña, con paredes color celeste, con carencia de gusto, estilo y elegancia, pero  no me sorprende, pues si fue Cloe quien eligió el color, entiendo el porqué se viste de esa manera.

«Gustos son gustos»

— Ah... —logro decir.

— ¿Te ha gustado como quedó? —pregunta, y pienso de inmediato que no me ha gustado, pero no puedo decírselo, sería una falta de respeto de mi parte, además tendría que haber visto como estaba antes.

— Claro...  —miento, intentando regalarle mi mejor sonrisa, aunque más parece mueca.

— Cuando desees te doy una mano con tu departamento.

— ¿Mh?  No, no gracias.  Comparto el departamento con unos amigos, y ellos no son de esta clase de gustos, o sea, me refiero a gustos tan... tan sofisticados —miento por segunda vez en menos de un minuto.