CAMALEON (completa. + 18)

Yo no quería esto...

Capítulo 16

Yo no quería esto...

Me quedo paralizada viendo cómo personas que al escuchar los gritos se acercan a ver el accidente, y analizo, desde otra perspectiva, en otra dimensión para ser exactos, como todo el mundo se alborota por lo sucedido, mientras Magdalena, tirada en el frío y sucio piso del estacionamiento, llora adolorida acusándome de intento de homicidio, y Cristian, que hace caso omiso a sus acusaciones, le indica que se calme mientras llama a una ambulancia para que la asistan.
Mi cabeza da vuelta pensado en que es verdad, deseaba que ella y su hijo desaparecieran de mi vida, pero nunca de esta manera tan nefasta.

— ¡Ella me tiró el auto por celos! —grita Magdalena, con sus manos sobre su vientre, evidenciando lo adolorida que está por el golpe, mientras los ojos de los comensales que estaban en el restaurante se posan sobre mí, con miradas acusatorias y a la vez analizando la sangre que sigue brotando de mi nariz, arruinando lo poco que queda de mi lindo vestido.

Me limito a mover la cabeza de un lado hacia otro, una y otra vez en señal de que soy inocente, que jamás atentaría contra la vida de un ser viviente, por mucho que me fastidie, pero mi rostro de súplica ante está gente que no conozco, parce ser ignorado, y ellos, sin decir ni una sola palabra me incriminan, hasta el punto, de creer que mi subconsciente me traicionó y lo hice a propósito.

Por fin llega la ambulancia para llevarla al hospital, el mismo en el que trabaja Liam. Cristian se acuerda que existo, se acerca a mí, mientras los paramédicos dan los primeros auxilios, me dice que todo estará bien, que me vaya a su departamento a esperarlo, y se sube a la ambulancia acompañándola al hospital. Veo como la ambulancia prende su baliza y se aleja dejándome parada en medio del estacionamiento, con el sonido estridente que retumba en mi cabeza, como gritándome que soy una ser peligroso.
Aun estando en shock, me subo al auto que me regaló Cristian, y en vez de irme al departamento, decido ir al hospital, para saber que ha pasado, no puedo quedarme tranquila sin saber nada.

Al llegar al hospital me acerco a Cristian quien me mira enojado, pero me importa poco, de todas maneras, me pregunto si esta así porque atropellé a esa mujer, o porque no le obedecí.

— ¡Isabelle, dije que te fueras a mi departamento!

— ¿Crees que puedo estar tranquila después de lo que hice? —respondo, con la angustia comiéndome el estómago.

«Por qué mierda no le pasé el auto a Cristian para que él condujera?»

— Fue un accidente —aclara—. Quiero que estés tranquila, todo saldrá bien.

— Lo intentaré.

— Iré por café —comenta, y empieza a caminar hacia la cafetería, dejándome desolada. No obstante, reacciona y se devuelve a abrazarme para darme su apoyo, mientras ruego al cielo de que el hijo esté bien.

Mientras espero la llegada de Cristian, veo a Claudio, un médico amigo de Liam, no lo pienso dos veces y me acerco a él.

— ¡Claudio! —digo a viva voz para que me escuche.

— ¡Isabelle! —exclama al verme—. ¿Vienes a ver a Liam? Él no está de turno...

— No —respondo de inmediato—, no vengo por él, solo quiero saber por una paciente embarazada que llegó por un atropello.

— ¿Te refieres a Magdalena Piur? —indaga, y yo supongo se trata de ella, pues recuerdo cuando Harry la mencionó—. Ella es la única que ha llegado por un accidente. Bueno, no hay de que preocuparse, la paciente está bien —comenta, y vuelvo a poner el corazón en mi pecho, pero luego recuerdo a su hijo.