CAMALEON (completa. + 18)

Marcell

Capítulo 24

Marcell

Cristian

Sin poder pegar un ojo, me quedo tal cual adolescente, observando más enamorado que nunca a la que es mi esposa, y me sorprendo al saber lo mucho que luchó para que esta unión se concretara, en cambio yo, resignado a perderla, me quedé sufriendo mi miseria, viendo que no había más salida que el matrimonio impuesto por Magdalena, y para ser sincero, no hubiera durado ni un minuto estando a su lado, por lo que el alivio que siento en estos momentos, me hacen adorar más de lo que se es posible a Isabelle. Me acomodo a su lado, tratando de conciliar el sueño, pero la adrenalina del momento me tiene demasiado despierto, y sigo vigilando el descanso de mi esposa, pero ella está inquieta, se mueve en la cama y con una mano busca mi cuerpo, por lo que me acerco un poco más para que me encuentre.

─ Sigue descansando mi amor, estoy aquí contigo ─digo, y ella sin abrir los ojos me sonríe.

─Tanto movimiento me dio hambre ─asegura refiriéndose al sexo, y me carcajeo con su comentario.

─ Entonces tendré una mujer obesa, porque vivirás con hambre ─comento.

─ ¿Viviremos en movimiento? ─pregunta divertida.

─ Solo si tú lo deseas ─aseguro.

─ Si lo deseo, pero ya sabes, me dará hambre y seré una obesa y así me dejaras.

─ ¡No te dejaré nunca! Viviré sumergido en tus rollitos.

─ Me parece perfecto, y te amo por eso.

─ ¿Por vivir en tus rollitos o por el movimiento? ─pregunto.

─ Digamos que por ambas ─asegura, y me acerco a besar sus labios, admitiendo en que me acerqué a ella por su belleza física, pero ahora es algo más profundo, pues amo su esencia, en cómo me hace reír con sus ocurrencias, y en lo valiente que es, una cualidad que me ha llevado a admirarla─. Pediré el desayuno, aunque a esta hora seria almuerzo.

─ ¿Qué hora es?

─ Las dos de la tarde

─ ¿Tanto he dormido? ─pregunta asombrada─. Y sigo con sueño.

─ No has dormido tanto ─aseguro─, nos quedamos dormidos tarde.

─ Es que eres un insaciable ─confirma─. ¡No te agotas nunca!

─ Con una mujer como tú es imposible.

Isabelle

Río ante las palabras de Cristián, esta ha sido una de las mejores noches de mi vida, y sé que es la primera de muchas.

Nos levantamos y nos damos un baño de tina, Cristian se pone detrás de mí, deposita pequeños besos en mi cuello deleitándome con cada caricia, de pronto pienso en que debemos hacer un viaje, no hemos conversado al respecto, aunque la verdad es que no hemos tenido tiempo.

─ ¿Dónde te gustaría viajar para la luna de miel? ─pregunto, y aunque ya tengo decidido donde iremos, nunca está de más saber su opinión.

─ ¡No lo sé! Yo vivo de luna de miel contigo ─responde cerca de mi oído, y me hace flotar en una nube, sintiendo increíble que este hombre, que ahora es mi esposo, derroche sensualidad cada vez que respira.

─ Yo también vivo de luna de miel contigo ─me sonrojo─, pero quiero que viajemos, aunque sé que no puedes aún con tantos compromisos.

─ Te mereces un viaje alrededor de mundo ─aclara y me carcajeo de lo cursi que puede llegar a ser─. ¿Qué te causa tanta gracia?