Mark Harvet:
«Mark, entre los dos el más sensato eres tú, por eso decidí contarte que Jackson estaba en casa de su amigo. Recuerda, solo iremos por él, hablaremos de la orden de alejamiento y denuncia, llamaremos a la policía para que ellos se encarguen y nosotros regresaremos a casa con nuestras chicas que deben estar histéricas» Dijo Steven, enfatizando cada palabra antes de indicarme la última calle que nos acercaría a Kozlov.
***
—¿Lo has entendido de una maldita vez? —Grito, tomándolo del cuello de la camisa, obligándolo a levantarse del suelo, tiro de él e impulso mi puño hacia su rostro, dándole un nuevo golpe en el mentón haciéndolo retroceder y chocar con la pared—. Como vuelvas acercarte a Rachel o atreverte a ponerle un puto dedo encima, me encargaré de arrancarte la cabeza con mis propias manos.
Jackson musita una risa, mostrando sus dientes cubiertos de sangre, una risa que poco a poco se transforma en quejidos. Mis piernas imbuidas por la rabia, no se detienen, avanzo hasta él, impidiendo su intento de alejarse de la pared, le rodeo el cuello con mis manos, apretándolo con fuerza.
—Y la usaremos como pelota de fútbol —añade Steven divertido, lo miro un segundo, continúa cómodo sentado en el sofá, sin alejar la vista del televisor frente a él—, aunque siempre preferiré el baloncesto. Es que ni para eso sirve este imbécil.
—Me las van a pagar... Tú, tu copia barata —Jackson gruñe entre dientes, costándole mencionar cada palabra—. Rache...
—¿No te ha quedado claro? —Lleno de indignación sujeto con fuerza su cuello, quitándole la respiración por un momento—. No mencionarás su nombre, no la tocarás, no la mirarás, si realmente aprecias tu miserable vida.
Advierto. Jadeante y desesperado por la falta de oxígeno Jackson suplica porque lo suelte, niego con la cabeza preguntándome dónde había quedado esa valentía de la que profesaba mientras atemorizaba a Rachel. Nuevamente la ira me consume. Deseo acabar con él, con cada una de las mentiras que dijo sobre ella, su afán de dañarla. Y la oscuridad como testigo de mi furia, me anima a hacerlo, pero en su lugar, lo suelto de golpe, dejando que caiga al suelo. Retrocedo.
—¿Eso sería como un mandamiento? El mandamiento Harvet, suena bien, ¿No, Kozlov? —Habla mi gemelo con gracia, frunzo el ceño sin comprender el humor inoportuno que tiene en estos momentos. Y en medio de quejidos e insultos Jackson intenta ponerse de pie—. ¿Necesitas ayuda?
Pregunta Steven observándome, lo miro incrédulo.
«Se lo estoy preguntando a Jackson» —aclara mi hermano, poniéndose de pie para acercarse al cobarde en el suelo—. Creo que te ha quedado bastante clara la advertencia, ¿no es así Kozlov?
—Los voy a demandar —dice y con ironía mi gemelo y yo sonreímos.
—Qué casualidad —comenta Steven poniéndose en cuclillas para observarlo—. Justo era eso lo que te vinimos a informar. Tienes una demanda en proceso que si bien, tu papi ya está averiguando sobre la indemnización, aún así, seguirás teniendo una orden de alejamiento y un diente menos —ríe con amargura—. Espero no vuelvas a acercarte a ellos, porque la próxima vez no solo miraré. Y créeme cuando te digo que Mark sigue siendo el más razonable de los dos.
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¿En clases no? - BORRADOR 2016
RomanceTras su ruptura amorosa, Rachel Lombardo se verá involucrada en rumores que la llevarán a conocer a Mark Harvet, un hombre inteligente y encantador. ¿El único problema? Es su profesor. Mark tiene códigos, aquellos que han regido su profesión, pero t...