—Ya no puedo seguir demorándolo —dije ocupando su sillón. Laila hizo para atrás su cabello y retiró la vista de los tres libros frente a ella—. Además, no sé cuánto más mi estómago pueda aguantar.
—Ya casi lo tengo. Solo tengo que dejarlo reposar un par de horas más.
—¿Estás segura de que funcionará?
Desvió la mirada y se puso de pie con un suspiro.
—Es contrarrestar magia negra, Vanessa. No es cualquier cosa. Confío en lo que hago, pero cabe la posibilidad de que no funcione. Todo depende de si estás dispuesta a correr el riesgo.
Guardé silencio unos instantes. No tenía otra salida. Todavía seguíamos revisando los libros en busca que algo que nos permitiera sustituir el sacrificio de Ethan por algo más, sin embargo, continuábamos con las manos vacías. La opción que me quedaba era desvincularme por completo de Drake y alejarlo de mi hijo. Sin nuestra unión, yo no correría peligro si moría.
Era duro, especialmente porque no quería llegar a ese extremo. En verdad quise hallar la manera de salvarlo, de cortar la influencia de Zigor en él. No obstante, me era imposible ignorar lo mucho que le estaba gustando el poder. Ya tenía a los Pólux de su lado, y a muchos grupos más. Cada vez sería más difícil sacarlo. Sus mismos seguidores no lo dejarían, porque ya se había vuelto algo más grande que él.
—No tengo otra salida —contesté—. ¿Tendré que beber otro de tus tés, entonces?
—Sí. Antes de irte lo haces.
—Drake va a pensar que estoy embarazada con tantas náuseas —bromeé, mas mi sonrisa no duró mucho encendida.
Una de las preocupaciones que surgió luego de la fiesta en la casa de Wallace, fue el tema no recordar todos los detalles del momento íntimo con Drake. No creía que sus intenciones fueran procrear otro hijo, pero tampoco podía confiarme de lo que cruzara por su mente. El miedo se fue cuando menstrué durante mi período de interrogación con los Cephei. Para nada agradable.
Laila tomó los libros del suelo y los acomodó en su escritorio para después colocarlos en su sitio. Seguro había dado con otro callejón sin salida.
—¿Busco más? —pregunté.
—Sí, aquí está tu lista de hoy. —Me pasó el trozo de papel, justo como llevábamos varios días haciendo—. No es mucho y tampoco estoy del todo segura si habrá información al respecto. Al parecer los sacrificios y la inmortalidad están fuera de nuestro alcance.
Fui por los títulos indicados y a los pocos minutos volví. Sin sorprenderme, la encontré con un tazón de manzanas. Le di uno de los libros que me pidió y regresé a mi lugar sobre la alfombra, acompañada por mis diccionarios y papeles para hacer anotaciones sobre lenguas que no entendía.
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La Traidora | Trilogía Inmortal II [COMPLETA]
Hombres LoboCuando Vanessa aceptó irse con él no fue para permanecer a su lado. Estuvo lista para dejarlo ir, pero él supo mover los hilos, manipulándola de la única forma en la que se le ocurrió: con su amor de madre. Drake sabe que lo odia. Lo sabe y la empuj...