HYBRID II

Capítulo 1.

Dione.

Desde el regreso de los Cullen al pueblo todo había cambiado, para bien en el caso de Bella o para mal, en el caso de Charlie y la manada, yo prefería mantenerme al margen, ya que era algo que a mi no me importaba mucho, además de que la presencia de Alice no me molestaba, era la única de la familia con la que hablaba, a los demás no los había visto desde aquella vez que fui a su hogar junto a Bella.

En las horas del almuerzo solía ir a la biblioteca, algunas veces Alice me acompañaba, ella sabía que lo hacía para no encontrarme con Edward, Alice sabía perfectamente por no decir que vio lo que le pasaría a su hermano si no me alejaba de él, así que para no dejarme sola me acompañaba, hablábamos durante todo el rato, la mayoría de veces hablábamos sobre ropa, cosa que no me molestaba en absoluto, me divertía estando con ella.

Suspire y me gire un poco para mirar a la persona a mi lado, acaricie con cariño su rostro antes de levantarme de mi cama muy lentamente, teniendo mucho cuidado de no despertar a Jacob, tenía que patrullar hasta muy tarde y lo mínimo que podía hacer era dejarlo dormir un poco más, además de que había estado muy triste debido a que rompió la promesa que le hicimos a Bella, estaba dolido y lo entendía, una vez que logre zafarme de sus brazos bese castamente sus labios y baje a la cocina, donde comencé a preparar algo para comer.

Hace un tiempo que me había ido de la casa de Charlie, el enojo de Bella hacia Edwards no duró lo suficiente, el había sabido ganársela nuevamente, hizo hasta lo imposible para que ella lo perdonara, incluso se disculpo conmigo, cosa que ni el mismo se creyó pero ni modos, así que al poco tiempo regresó a escabullirse y verla mientras dormía, cosa que a mi me incomodaba mucho, así que a pesar de las súplicas de Bella me vine a vivir a mi hermosa casita. Además que gracias a las constantes visitas de Edward no podía ver a Jacob y por ayudar a Charlie con Bella yo no podía ir a La Reserva a visitarlo a él y a los demás, así que tristemente (Para Charlie) le dije adiós a mi trabajo como sujeta velas.

Estaba terminando de servir el desayuno cuando sentí un par de brazos calientes rodear mi cintura y un beso en mi cabeza, me gire sin soltarme de su agarre, estaba inclinado para poder quedar a mi altura, bese su nariz y rodee con mis brazos su cuello, entonces se irguió levantándome del suelo y haciendo que rodeara su cintura con mis piernas. Una vez a su altura nos sonreímos y unimos nuestros labios, un beso tierno y lento, el cual poco a poco se volvió necesitado y un poco salvaje, nos separamos con la respiración agitada.

Ambos nos sobresaltamos al escuchar un silbido detrás de nosotros, era La Manada, los cuales nos miraban divertidos, Paul y Leah tenían miradas para nada discretas hacia nosotros.

-¡Vaya! -exclamó Paul -Eso fue muy caliente.

Sonrió perversamente mientras alzaba y bajaba las cejas repetidas veces.

-Paul, estas haciendo que me arrepienta de darles las llaves de mi casa -murmure escondiendo mi sonrojado rostro en el cuello de Jacob, el cual sólo reía de las cosas que decían sus hermanos.

Me bajé de los brazos de Jacob de un salto, de verdad a veces me pregunto si dejará de crecer, aunque no sólo él, no se si es sólo idea mía pero cada vez los veía más altos, ¿O yo me estaría encogiendo?.

-Me imagino que ya comieron donde Emily, así que no tendrán.... -antes de que pudiera terminar de hablar ya todos, incluso Jacob estaban sentados en el comedor, rodé los ojos y puse lo que ya había terminado del desayuno en la mesa, donde empezaron a servirse y a comer, agradecí siempre estar preparada por si llegaban de sorpresa, como ahora.

-¿No vas a comer? -me pregunto Jacob al verme darme la vuelta para subir las escaleras.

-Voy a vestirme primero, iré a casa de Bella más tarde -dije subiendo las escaleras de dos en dos -Leah me ayudas a escoger algo -le pedí al saber que no se sentía muy cómoda con los chicos, ¿los soportaba? Si, pero aun no lo suficiente.