Capítulo 7.

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Dione.

El tiempo había estado transcurriendo una increíble velocidad, faltaban sólo unas pocas semanas para la tan esperada graduación, me parecía una locura lo rápido que había estado corriendo en el tiempo.

Bella se mostraba impotente debido a que Los Cullen no la dejaban hacer nada para ayudarlos en la búsqueda de Victoria, no quería que lucharán esa batalla sin ella y de cierta manera la entendía, ella no quería que la vieran como alguien débil y es que no lo es, cuando se enojaba daba mucho miedo y lo sabía por experiencia.

Un escalofrío me recorrió cuando le conté que había ido a Ruby Beach y sobre todo casi me mata cuando le conté a lo que nos habíamos enfrentado allá, ella es delgada pero pegaba con mucha fuerza, de verdad temí por mi vida ese día, la suerte es que ella me ama y nunca me haría daño, por lo menos no apropósito, aunque no sabía como se tomaría si se llega a enterar que termine lastimada en ese viaje, eso no se lo había comentado, me daba miedo.

Suspire mientras terminaba de preparar el desayuno para ambas, Charlie había salido temprano, algo me decía que hoy haríamos algo diferente y eso lo esperaba con ansias.

Tenía entendido que Edwards se iría a cazar con sus hermanos a un lugar apartado de aquí, cosa que me dejaba completamente tranquila, un par de días con suerte alejada de ese vampiro del demonio.

—Eso es algo entre tú y Carlisle —Escuche decir a Edwards en la habitación de Bella —Claro, que yo estaría encantado de que fuera algo entre tú y yo en cualquier momento que quisieras, pero ya conoces mi condición.

Rodé los ojos de cierta manera no me parecía justa la manera en que Edwards estaba chantajeando a Bella para transformarla, el matrimonio no es un juego, sobre todo para alguien con padres divorciados o simplemente separados.

—Ve y diviértete —murmuró Bella —Caza unos cuantos pumas por mí.

Sonreí divertida, nunca cambia.

Unos minutos más tarde Bella bajo con el cabello un poco húmedo y otro cambio de ropa, se veía frustrada.

—¿Que pasa? —le pregunto confundida.

—Acabo de recibir un mensaje de Alice —dijo sentándose en la mesa junto a mi.

—¿Que decía? —pregunté.

—Cazaré cerca de aquí. Si me necesitas, estoy sólo a quince minutos. Estaré pendiente por si hay problemas —murmuró.

—Traducción; no intenten nada divertido sólo porque no esté Edward —murmure, ella asintió rodando los ojos.

Bufé, Alice me caía demasiado bien a decir verdad pero me molestaba un poco cuando se ponía en ese plan sobre protector con Bella y más sabiendo que conmigo nada malo le va a pasar.

—Me acompañas al trabajo?

—Claro, no tengo más nada que hacer —murmure.

...

Cuando llegamos a Newtons Olympic, Mike pasaba la mopa de forma metódica por los pasillos mientras su madre acondicionaba un nuevo escaparate en el mostrador. Los pillamos en mitad de una disputa, aunque no se dieron cuenta de nuestra llegada.

—Pero es el único momento en que Tyler puede ir —se quejaba Mike —Dijiste que después de la graduación…

—Pues vas a tener que esperar —repuso la señora Newton con brusquedad —Tyler y tú ya pueden empezar a pensar en otra cosa. No vas a ir a Seattle hasta que la policía solucione lo que esta pasando, sea lo que sea. Ya sé que Betty Crowley le ha dicho lo mismo a Tyler, así que no me vengas con que yo soy la mala de la película. Oh, buenos días, Bella —le dijo cuando se dio cuenta de que había entrado, alegrando su tono rápidamente — Has llegado temprano y además vienes acompañada, Dione querida, deberías pasarte más por aquí.

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