Capítulo 14.

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Dione.

Ya eran casi las cuatro de la mañana cuando mis ojos cambiaron de color esto debido a la presencia que acababa de traspasar la barrera mágica que había puesto en casa de Charlie en caso de emergencia, tanto Alice como Rosalie y Esme me miraron, rápidamente me levante del sofá.

—Cuiden de Bella, por favor.

Sin decir nada más salí de la casa y cambiando a mi forma de lobo corrí a casa de Charlie, volví a la normalidad al estar en el patio ya la presencia no estaba pero había dejado su aroma impregnado en la casa, entre a esta en silencio el aroma iba a la habitación de Bella, al pasar por la sala pude ver a Charlie dormido en el sofá con la televisión prendida, lo miré con cariño y preocupación, estaba aliviada de que no le hubiera pasado nada, lo cubrí con un manta después de apagar la televisión y subí a la habitación de Bella.

Allí era donde se concentraba el aroma de aquel intruso, una esfera de energía verde salió de mis manos y tomó forma humana, aquella esfera estaba “enseñándome” lo que había hecho el intruso en la habitación.

Vi como aquella forma humana parecía rebuscar en la habitación, entonces se detuvo en una esquina y tomó una camiseta de color rojo, la llevó a su nariz y al parecer satisfecho con lo que encontró salió rápidamente de la habitación.

Un gruñido salió de mis labios, no recordaba exactamente el momento en el que el hechizo que ocultaba el olor de Bella se había desvanecido. Si hubiera sido más precavida esto no hubiera pasado, pero con mi celo a poco tiempo de aparecer estaba muy distraída.

¡Incluso mi barrera protectora había fallado!

¡Una maldito vampiro había logrado pasarla como si no estuviera allí!

Me sentía frustrada…

Saque el móvil de mi bolsillo y llame a Alice.

—Dya ¿Esta todo bien? — sonaba ansiosa.

—Quiero que lleves a Bella a tu casa, te lo explicaré más tarde ¿si?

Sabia que las chicas no dejarían sola a Bella después de que se los hubiera pedido, pero eso no evitaba que estuviera preocupada por su seguridad y por más que quería llevarla con los chicos al saber que ningún vampiro podía pasar a su territorio y salir con vida, creí que era lo mejor para ella estar junto a los Cullen por lo menos por ahora, tal vez junto a cierto chico Cullen que me cae mal, posiblemente estaba equivocada, pero algo me decía que por el momento eso era lo mejor.

—Esta bien, cuídate Dya — murmuró antes de colgar.

Después de asegurarme de que la jodida barrera no dejará pasar a nadie extraño salí de la casa siendo lo más silenciosa posible, no faltaba mucho para que amaneciera y Charlie despertara para ir al trabajo.

Rápidamente me dirigí al hogar de los Cullen donde Esme me recibió con una pequeña sonrisa y me invito a entrar a la casa.

—Dya ¿Qué sucede? —quiso saber Bella en cuanto traspase la puerta — Alice no me a querido contar nada.

Mire a Edward el cual estaba sentado en las escaleras me sorprendió verlo con los puños cerrados de ira, ni siquiera cuando peleamos se veía tan enojado.

Mi vista se dirigió a Alice, que permaneció con los brazos cruzados fuertemente sujetos contra el pecho. Sólo movió los labios al responder algo que nunca llegue a formular:

—No tengo la menor idea, no vi nada.

—¿Cómo es eso posible? —bufó Edward

—Edward —le riño Bella en señal de reprobación. No le gustaba que se dirigiera a Alice de ese modo, aún sin saber que pasaba, ella me miró y por nuestro link mental le mostré lo que había pasado, ella parecía sorprendida y tal vez asustada por Charlie, pero se tranquilizo en cuanto le mostré que estaba completamente bien.

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