HYBRID II

Capítulo 9.

Dione.

Cuando anocheció decidimos que era momento de irnos a casa de Charlie, así que nos despedimos de Jacob y Billy, en el camino Ángela nos llamó para ver si podíamos reunirnos con ella al día siguiente para ayudarla con las invitaciones a lo cual accedimos sin ningún problema. Bella y yo íbamos escuchando a NF de vez en cuando cantábamos también.

Un coche apareció de la nada. Un instante antes, en el espejo retrovisor no había más que una calzada reluciente y después, de repente, teníamos pegado un Volvo plateado. Ambas nos miramos.

—Vaya mierda/Ay, mierda —dijimos a la par.

Bella se estacionó a un lado de la carretera, ambas bajamos del vehículo y nos apoyamos junto al capo de este, en menos de dos segundos un Edward Cullen completamente enojado apareció frente a nosotras, me sentía como una niña a la cual iban a regañar muy pronto.

—Hola —lo saludo Bella —Seguimos vivas, no he sufrido algún daño —se encogió de hombros.

Edward suspiro y se apretó el puente de la nariz entre los dedos de la mano derecha.

—Bella —murmuró —¿te haces la menor idea de lo cerca que he estado de cruzar hoy la línea y romper el tratado para ir a por ti? ¿Sabes lo que eso significa?

—No crees que estas exagerando —dijo irritada —No podrías cruzar ese tratado, empezaría un enfrentamiento con ellos y créeme que estarían encantados.

—No serían los únicos que disfrutarán con el enfrentamiento.

Mi cuerpo comenzó a tensarse no me agradaba su tono de voz.

—No empieces —dijo tajante —Ambos bandos crearon un acuerdo ahora respétalo.

—Si el te hubiera hecho daño...

—Vale ya, Jacob no es peligroso —dijo Bella.

—Bella… —puso los ojos en blanco —Tú no eres precisamente la persona más adecuada para juzgar lo que es o no pernicioso.

—Jacob nunca dañaría a Bella y yo nunca permitiría que la lastimaran — lo interrumpí ahora yo completamente irritada.

Me miró con el ceño fruncido sus ojos estaban oscuros, se notaba a Kilómetros su enfado.

—Tu no eres nadie para decir eso, desde que llegaste a este maldito pueblo Bella no hace nada más que arriesgar su vida por tu culpa —gruñó enfadado.

—Pero que mierda estas insinuando —dije ahora enfadada.

—Edward, Dya no ha hecho más que seguirme la corriente, yo siempre soy quien le sugiere donde deberíamos ir.

—Y crees que me voy a creer —dijo, se acercó un paso a mi, mi loba empezó a gruñir —No tienes ni idea de las ganas que tengo de arrancarte la cabeza en este instante.

—Inténtalo maldito vampiro de mierda —le gruñí.

—Ojala nunca hubieras llegado a este pueblo, tal vez de esa manera esos malditos chuchos se mantendrían alejados —no aparto sus ojos de mi en ningún momento.

—Tal vez —me encogí de hombros —Pero sabes, solo tienes miedo de que Bella los prefiera a ellos antes que a ti.

—Cierra la maldita boca —dijo.

—Ups, herí tus sentimientos —dije inocente provocándolo —Tu sabes perfectamente que si Bella sigue visitando La Reserva, ya no pasará tanto tiempo contigo y si intentas ir a buscarla ellos te harán mierda.