HYBRID II

Capítulo 20.

Dione.

Venga que al final de todo, la fiesta no se iba a cancelar y Alice se estaba encargando de eso, Bella estaba un poco reacia a hacerla después de todo en su mente en cualquier momento uno de nosotros podría morir debido a la batalla contra los neófitos y por más que intentamos tranquilizarla y decirle que todo estaría bien, no había funcionado.

—No pueden hablar en serio —dijo Bella, era miércoles por la tarde—¡A ti se te ha ido la olla! ¡Te has vuelto loca!

—Puedes ponerme a caldo —replicó Alice —pero no se suspende la fiesta.

—¡Venga, Bels, tranquila! —La abrace por los hombros a los ir ella me rodeo por la cintura enterrando su cara en mi cabello —No hay razón para no celebrarla. Además…

—Ya están enviadas las invitaciones —finalizo Alice por mi.

—Tú… estás… tan… loca ... como… una cabra —farfullo a Alice.

—Encima, ya te he comprado mi regalo —le recordó —Basta con abrirlo.

—Una fiesta es lo menos apropiado del mundo con la que se nos viene encima.

—Lo más inmediato es la graduación, y dar una fiesta es tan apropiado que casi parece pasado de moda.

—¡Alice!

Ella suspiró e intentó ponerse seria.

—¡No pasará nada malo Bella. La fiesta será bueno para despejarnos antes de tener que poner todo en orden.

—¿Qué es lo que han de poner en orden? —pregunto Bella, negándose a cambiar de tema.

Me miro esperando una respuesta.

—Jasper cree que un poco de ayuda nos vendría bien —respondí en voz baja.

—La familia de Tanya no es nuestra única alternativa —continuo Edward —Carlisle está intentando averiguar el paradero de algunos viejos amigos y Jasper ha ido a visitar a Peter y Charlotte.

—Ha sopesado incluso la posibilidad de hablar con María, pero a nadie le apetece involucrar a los sureños —murmure, Alice se estremeció —No sería difícil convencerlos, pero no queremos a los Vulturis tan cerca.

—Esos amigos no son «vegetarianos», ¿verdad?.

—No —contestó Edward.

—¿Los vais a traer a Forks?

—Son amigos —me aseguró Alice —Todo va a salir bien, no te preocupes. Luego, Jasper debe enseñarnos unas cuantas formas de eliminar neófitos…

Al oír eso, una sonrisilla iluminó el rostro de Edward y no fue el único, no había peleado con neófitos jamás ¿Cómo sería?

—¿Cuándo se van? —pregunto Bella con voz apagada.

—Dentro de una semana —replicó Edward con indiferencia.

—Te has puesto verde, Bella —comentó Alice.

La mire preocupada.

Edward la rodeó con el brazo y la estrechó con fuerza contra su costado.

—Va a ir bien, Bella. Confía en nosotros, tranquila.

—¡Y un cuerno! —exclamó enfurruñada.

—Ah —comentó Alice de la nada con rostro carente de expresión, pero luego se volvió hosca —Odio las cancelaciones en el último minuto, y ésta rebaja la lista de asistentes a la fiesta a sesenta y siete.