Capítulo 27.

2.1K 202 11
                                    

Dione.

Sonreí un poco al sentir un beso en mi nuca lo cual provocó que mi cuerpo temblará, su mano acariciaba mi cadera y no dejo de repartir besos en mi nuca y espalda, cada vez que besaba mi nuca un escalofrío recorría mi cuerpo, así que antes de que volviera a hacerlo me gire quedando frente a él.

Me sonreía aún con cara adormilada, también le sonreí llevando mi mano a su marca acariciándola levemente, note como su piel se volvía de gallina y sonreí.

Se inclinó sobre mi y beso mis labios lentamente, una de sus manos se dirigió a mis caderas, mientras que la otra se encargaba de que no recargara todo su peso sobre mi.

Estaba segura de que hubiéramos terminado como anoche de no sé por que llamaron al teléfono de Jacob, lo ignoro pero este siguió sonando, finalmente Jacob bufo fastidiado y lo tomo.

Ignore la llamada mientras me acurrucaba entre las sábanas y el cuerpo de Jacob.

—Paul —lo escuché hablar fastidiado —Si... ¿Dentro de una hora?... —bufo —Esta bien... Ya nos veremos.

Colgó.

Volvió a pasar su brazo por mi cintura y beso mi hombro.

—Pequeña —murmuró.

—Mmm.

—¿Recuerdas que día es hoy?

¿Que día es hoy?

Debo admitir que mi cerebro proceso todo de manera lenta.

Me senté de golpe en la cama.

—¡Mierda!

Lo sentí sentarse mientras acariciaba mi espalda.

—Si, nos esperan en el claro dentro de una hora.

—¿Tan temprano?.

Lo mire, él parecía divertido.

—Falta solo un par de horas para que anochezca —dijo sorprendiéndome, ¿Cuánto tiempo estuvimos...? —Además llevaremos a Bella hasta la montaña ¿Lo olvidaste? —sonrió.

Le sonreí.

—Estoy cansada —murmure, me atrajo a él posando sus manos en mi vientre —Quiero dormir.

—Es la primera vez que te escucho decir eso.

—Lo se, también estoy sorprendida.

—Bueno, mañana podrás dormir todo lo que quieras —murmuro besando mi hombro.

—¿Porque mañana? —pregunte confundida.

Lo mire de reojo el solo sonrió inocente más no dijo nada y la verdad es que no fueron necesarias las palabras, lo mire burlona.

—¿Es enserio?

Sonrió.

—Ahora te tengo para mí —asintió.

—Solo hasta que Sam te solicite a cumplir tus deberes como segundo al mando —murmuré divertida.

El hizo una mueca.

—Ni me lo recuerdes —bufo.

—Bueno, debemos levantarnos, solo tenemos una hora para estar preparados —murmure.

— Lo se —se levantó completamente desnudo y sin pudor alguno, me fue imposible no ponerme roja —Que te parece si ahorramos agua —sonrió inocente.

—¿Qué...? —antes de que pudiera terminar mi pregunta el me saco de entre las sábanas y me subió en su hombro como saco de patatas —Jacob Black —dije calmadamente—Bájame en este instante.

HYBRID IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora