Capítulo 25.

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Dione.

-...entonces solo salí un momento a botar la basura, no fueron más de dos minutos, cuando regrese la mitad de la cocina ya estaba en llamas. ¿Cómo se hace eso? -me pregunté a mi misma viendo cómo los chicos me miraban atentos completamente divertidos por la anécdota que les estaba contando.

-Bueno cielo -comento Emily -Eso es que simplemente tus padres no tienen dotes culinarios.

-Si ¿Verdad? -los chicos asintieron de acuerdo.

-Ahora -me entrego una taza de chocolate caliente -Ustedes -señalo a los chicos -Deberían ir a dormir, sobre todo dos -señalo a Paul y Jared.

-Si mamá -se quejaron los cuatro.

Paul y Jared se levantaron primero y después de besar mi cabeza y despedirse de Emily empezaron a caminar a la salida, los cachorros Brady y Collin se despidieron de ambas también y salieron corriendo detrás de los mayores.

-Bueno, yo también debería irme -me levanté del sillón y abrace a Emily.

-¿Segura que no quieres quedarte cielo? -pregunto.

-Tranquila estaré bien, además Billy me dio estás -de mi bolsillo saque un par de Llaves y se las enseñe, ella sonrió divertida -En caso de que siga dormido me servirán.

-Algo me dice que Billy está encantado de tenerte como nuera -dijo.

-Eso creo -reí nerviosa -Nos vemos y cuídate Emily.

-Tu también cuídate cielo.

Salí de la casa y allí estaba estacionada la moto de Jacob, una de las llaves que tenía era una copia de la llave de la moto.

Minutos más tarde lleve a casa de Billy, solo estaba encendida una lámpara en el pórtico, lo cual me confirmó que seguía dormido y es que eran las 6:30 de la mañana, así que siendo lo más silenciosa posible entre a la casa y después de cerrar entre directa a la habitación de Jacob, después de vestirme con algo cómodo, (lo cual era una camiseta de Jacob la cual obviamente me quedaba como vestido) me acosté en su cama.

Anoche me había asegurado de que Billy tuviera que desayunar en caso de que me fuera casa de Charlie y es que Billy tiene la manía de solo comer Cereal con leche y no digo que este mal, pero teniendo en cuenta que el desayuno es la comida más importante del día, simplemente es inaceptable.

O por lo menos, para mí lo era.

Dormí solo un par de horas antes de levantarme y después de organizar la habitación salí directo a la cocina dónde saludé a Billy el cual se encontraba desayunando, que por cierto no dudo en adular mi comida como siempre logrando una risa de mi parte.

Termine ayudándolo a limpiar la casa un poco, me había comentado que su hija mayor Rachel vendría, aunque no estaba completamente seguro de cuando lo haría, no recuerdo la última vez que vi a Rachel así que estaría encantada de verla.

En eso de las 10:30 de la mañana llegó Jacob, el cual después de saludar a su padre se acercó a mí y sin previo aviso me tomo como un saco de papas sobre su hombro.

-¡Jacob! -estaba sorprendida a decir verdad -¿Pero que...?

Sin previo aviso me dejó sobre el piso una vez en su habitación, me atrajo más a su cuerpo y llevándome con él se lanzó a su cama, antes de que pudiera decir algo se quedó dormido.

Rodé los ojos divertida.

Jacob siendo Jacob.

Se acomodo mejor y como ya le era costumbre acomodó su cabeza en mi pecho mientras se abrazaba con fuerza a mi cintura.

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