HYBRID II

Capítulo 18.

Dione.

La mañana siguiente amaneció de color gris perla y muy tranquila, Bella había tenido una pequeña pesadilla esa noche, pero cuando intento comentarme de que se trataba pareció olvidarlo, cosa a la cual no le di importancia y tampoco tenía ganas de entrar a su cabeza a buscar el recuerdo de lo que soñó. Me levante de la cama horas más tarde para prepararme para la escuela, cuando estuve lista baje a preparar el desayuno, Charlie fue el primero en aparecer en la cocina, después de besar mi frente se sentó en la mesa a disfrutar su desayuno, Bella bajo minutos después de él y comimos juntos hasta que a Charlie le tocó irse a trabajar.

Bella se veía pensativa, no dejaba de intentar recordar sobre qué había soñado.

—Bels, solo déjalo — le dije tranquila mientras recogía los platos.

—Es… No lo se, siento que es algo importante — me encogí de hombros.

—Ya. Seguramente soñaste con tu amado Cullen – dije burlona, ella me miró mal.

Minutos más tarde, ambas nos dirigimos en su camioneta a la escuela, el día había trascurrido de manera tranquila, se sentían los nervios y la tensión en el aire debido a la graduación.

Ambas salimos de clases y no muy bien bajamos las escaleras cuando Alice ya estaba junto a nosotras.

—He visto… —Alice comenzó en tono ominoso. Edward el cual apareció segundos después le dio un codazo en las costillas que ella esquivó limpiamente.

—Vale —refunfuñó —Es Edward el que quiere que lo haga, pero intuyo que se encontrarán en menos dificultades si soy yo quien les da la sorpresa.

Caminábamos hacia la camioneta la cual se encontraba casi al final del estacionamiento, mientras tanto yo no tenía ni la menor idea de a qué se refería Alice, mucho menos Bella la cual se encontraba incluso más perdida que yo.

—¿Y por qué no lo dices en cristiano? —inquirí.

—No te comportes como una niña. Sin rabietas, ¿eh? – dijo burlón, lo mire con los ojos entre cerrados a lo que sonrió inocente, rodé los ojos.

-No son rabietas – me queje.

Me miró burlón.

-¿A no?

Bufé

-Piensa lo que quieras.

—Creo que me están asustando – murmuró Bella apenas audible a Alice mientras nos veía.

Alice asintió.

-Te entiendo, es tan extraño esto – dijo haciendo como si le hubiera dado un escalofrío, ambos rodamos los ojos, al tiempo al parecer – Eso da incluso más miedo.

—Tú… - Comenzó Edward, pero después solo suspiro y negó con la cabeza.

-Bueno, a lo que ibas – le dije a Alice.

-Así, bueno, todos nosotros, vamos a tener una fiesta de graduación. Nada del otro mundo ni que deba preocuparte lo más mínimo, pero he visto que te iba a dar un ataque si intentaba hacer una fiesta sorpresa —ella bailoteó de un lado a otro mientras Edward intentaba atraparla para despeinarla, parecía algo más abierto —Y Edward ha dicho que se los debía decir, pero no será nada, te lo prometo.

Bella suspiro profundamente, por mi parte me pareció una idea genial.

—¿Serviría de algo que intentara discutir? – pregunto Bella.

—En absoluto – Sonrió Alice.

—De acuerdo, Alice, iré, y odiaré cada minuto que esté allí, lo prometo.