Capítulo 8.

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Luego del oportuno encontronazo con Destiny logré convencerla de que la razón por la que iría al viaje era solo para conocer aquellas islas, cuando la verdad solo era un intento desesperado por mantenerla vigilada. Nate me mandaba una cantidad inmensa de groserías por mensaje por el hecho de que no había (según él) pensado en el equipo. Justo cuando estaba subiendo a mi motocicleta para ir directo a su departamento el celular sonó de nuevo.

—   Escucha, pedazo de mierda, iré ahora mismo a tu jodido apartamento y hablaremos de ello allí —Escupí para luego colgar la llamada.

Luego de unas cuadras por fin llegué, apagué la motocicleta, confirmé que todo estuviese en orden y entré, subí hasta el piso cinco por las escaleras gracias al insignificante detalle de que en su cochinera no había ascensor y entonces toqué agresivamente la puerta. Al abrir me encontré con la cara fastidiada de Kyle, quien luego de dejarme entrar me señaló la cocina donde Nate tenía otro de sus ataques en donde todo lo lanzaba hasta romperlo. Le lancé una mirada a Jason y a Kyle y en menos de cinco segundos lo teníamos contra una pared haciéndolo calmarse.

—   Nunca encontraremos a esos bastardos —Musitó y entonces comenzó a gritar.

Odiaba cuando Nate gritaba de esa manera, casi nunca ocurría, pero cuando pasaba Kyle, Jason y yo queríamos simplemente matar a alguien o gritar junto con él.

—   Nate —Dijo Jason luego de unos segundos— los vamos a atrapar.

—   Destiny es la mejor pista que hemos tenido en años, no seas idiota, estamos avanzando —Como siempre yo era el más duro con Nate cuando explotaba.

—   Si la matan nos quedaremos sin nada —Dijo Nate con los ojos inyectados de odio.

—   No… No voy a dejar que la toquen —Mi mandíbula se tensó y mis puños se cerraron de solo imaginarlo, sospechaba que era por algo más además de que era mi única pista pero de inmediato llevé ese pensamiento a la papelera.

Kyle se sentó en el sofá, el cual estaba roto y sucio y Jason lo siguió, yo por mi parte me quedé de pie mirando al vacío mientras encendía un cigarrillo.

—   Irás al viaje sin nosotros —Soltó Jason receloso.

—   Tengo qué, sería demasiado evidente que estuviesen ahí —Respondí frío— no se hablará más del tema y ya está.

—   ¿Por qué quieres ir solo? —Dijo Kyle de repente.

—   Porq… ¿Qué? —Dije confuso.

—   ¿No será que quieres estar a solas con la chica? —Me interrogó con seriedad.

Jason no pudo evitarlo y explotó en carcajadas, Nate, quien se había calmado empezó a reírse y Kyle no pudo evitar unírseles.

—   Reí con ironía— ¿Desde cuándo yo soy uno de esos idiotas a los que se les bajan los pantalones por una niñata o putita?

—   Ella no es una niñata —Argumentó Nate.

—   O una putita —Le siguió Jason.

—   Es solo una niña mimada, eso es todo, y no quiero pasar tiempo con ella, maricas, quiero averiguar cosas y protegerla, por mi bien y el de ustedes, no el de ella, en realidad no me interesa —Les callé.

Jason tomó un cojín y comenzó a simular besarlo, lamiéndolo y haciendo una cantidad de cosas asquerosas con él. No pude evitar reírme ante sus estupideces, si no fuese por estos momentos no recordaría que más que el equipo de investigación que somos, también somos una familia.

—   Bueno payasos —Dijo Nate colocándose a mi lado— ya me calmé un poco…

—   Eres un tarado bipolar, Nate —Comentó burlón Jason.

El misterio de nuestro pasado (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora