Luego de un largo viaje a casa con Tanna en la parte trasera de mi motocicleta por fin llegamos a nuestra parada, caminé hasta la puerta y la abrí sin necesidad de volverme a ver si me seguía, sabía que así era, al escuchar la puerta cerrarse me deshice rápidamente de mis guantes de la motocicleta y la cargué, la tumbé en el sofá y enseguida los recuerdos de una escena muy parecida pero con distintos motivos con Destiny se me vino a la cabeza, se me tensó la mandíbula y de inmediato descarté el sofá como opción así que subí con ella en brazos de dos en dos las escaleras, ella soltaba pequeñas risotadas las cuales me irritaban a medida que iba subiendo, al llegar prácticamente la dejé caer de la peor manera en el colchón y me coloqué sobre ella con una sonrisa perversa en los labios. “No me joderás solo por un recuerdo, castañita” pensé.
Salí del cuarto luego de un buen rato con Tanna pisándome los talones envuelta en una sábana, me siguió hasta la sala y luego a la cocina donde comencé a cocinar.
—Entiendo por qué Jade no te pierde el gusto —Arqueó las cejas y yo solo torné los ojos.
—Jade es una perra loca —Le respondí fastidiado.
—Lo sé, no sé siquiera por qué soy su amiga, obviamente soy más linda que ella, pero por alguna razón siempre la escogen antes que a mi… —Ahí estaba de nuevo la conversación vacía, desconecté mis oídos y seguí en lo mío.
Fue entonces cuando entró mi tío, me tomó por sorpresa y me habría molestado de no haber sido porque Tanna se levantó rápidamente dejando caer la sabana, dio un gritito de sorpresa e intentó recogerla dándole la espalda y exhibiendo su trasero a la cara horrorizada de mi tío.
— ¡Vístase ahora, señorita! —Gritó tan fuerte que se le marcaron las venas en el cuello.
—Buenas tardes, tío —Le saludé.
—¡Quiero que la mujercita se retire ahora mismo de la casa! —Me ordenó frotando sus sienes.
—Ya oíste Tanna, de todos modos si no llegaba él tendría que echarte yo, así que descuida —Sonreí con hipocresía.
Tanna corrió hacia la puerta con la sabana entre manos y tomó el pomo con intención de girarlo y salir.
—Tanna, arriba esta tu ropa —Le recordé.
—Oh, cierto —Susurró para luego correr a vestirse.
Mi tío me observó atónito y le sonreí, negó con la cabeza y se sentó en una de las sillas, al parecer estaba tan cansado de reñirme por cualquier cosa que esta vez (por suerte) lo dejaría estar.
—Solo sírveme un poco de comida y te prometo que no diré nada sobre la chica aquella —Tomó un periódico entre las manos y comenzó a leerlo. Tanna salió vestida sin hacer demasiado ruido y mi tío suspiró de repente.
—Has llegado pronto —Comenté.
—He querido venir a casa a comer.
—Ya.
—Estoy muy cerca de cerrar un caso de estos en los que llevo meses trabajando, el de los Thompson —Asentí como si pudiese verme.
—El caso de mis padres…
—Colton —me interrumpió bajando el periódico para poder observarme— ya sabes que he hecho todo lo que he tenido en mis manos, no lo dejaremos pero es casi imposible —lucía cansado de solo decirlo.
—Lo sé —murmuré— no dudo en que eres un gran policía, pero…
—La chica, no parecía muy enojada cuando la echaste —Allí estaba de nuevo su evasiva con el tema, odiaba hablar de mis padres, parecía su forma de evitar recuerdos que le traían dolor.
ESTÁS LEYENDO
El misterio de nuestro pasado (ESPAÑOL)
RomanceTras quedar marcado por la muerte de sus padres y la desaparición de su nuevo compañero de juegos Alex, Colton crece en busca de respuestas, indaga dentro de los peores delitos en busca del culpable y arriesga su vida intentando encontrar informació...