Capítulo 4.

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—   ¡¿Que hiciste qué cosa?! —Exclamó Kyle.

—   Es oficial Ky, nos hemos buscado un amigo idiota —Afirmó Jason sentado en la silla frente a mi computadora.

—   No sé por qué me sentí tan confiado como para hacerlo con ella dentro del auto, fue solo un impulso… —Respondí frotándome la nuca.

—   Pues ese impulso —Replicó Nate, quien había estado callado por varios minutos oyendo mi discusión con Kyle y Jason— nos llevará a que nos descubra tu tío y a que ellos tengan a alguien a quien tomar como rehén para quitarnos cada avance pequeño que hemos obtenido en todos estos años.

—   No dirá nada, hicimos un trato —Le aseguré colocándome la camiseta— yo me encargo.

—   Si, si que te encargarás, despístala, dale una explicación que suene coherente y no nos comprometa o te juro que…

—   ¿Me juras que qué? —Enfrenté a Nate colocándome de pie y dándole un empujón.

—   En seguida Nate me devolvió el empujón— ¿Qué rayos te pasa, te ha despistado el trasero o las tetas de la chica? ¡No actúes como si no hubieses arriesgado cada maldita gota de sudor que los cuatro hemos derramado por esta investigación!

—   Nate, escucha —Dije sentándome de nuevo.

—   ¡No quiero escucharte, Colton, yo también perdí a mi familia, también fueron asesinados por esa gente, quiero encontrarlos y hacerlos pagar, pero no puedo solo, no dañes todo esto! —Gritó tan fuerte que Jason se tensó y cerró los ojos.

—   Escuchen —Dijo Ky al fondo— Mañana mismo Colton hablará con la chica, le dará toda una explicación, dirás que ellos te robaron un auto, los reconociste y querías hacerlos pagar, estás demente.

—   Asentí— Le diré eso.

—   Sí que lo harás —Dijo Nate tomando su abrigo y colocándoselo— Porque si no lo haces… Colton, si no lo haces desaparezco a la chica —Dijo finalmente para luego salir de mi habitación dando un fuerte portazo.

Tomé mi cabeza entre mis manos y las entrelacé en la nuca, estaba frustrado, no debí haber hecho eso, pero por alguna razón momentáneamente no sentí como si fuese un problema que ella estuviese dentro.


—Ahora debes cuidarla —Dijo Jason— no permitas que Nate se le acerque, está muy mal.
—Lo sé, la voy a mantener vigilada, veré como la saco de todo esto antes de que se me escape de las manos —Prometí más que a Jason, a mí mismo.

Ya que todo en absoluto parecía estar explotando decidí soltar la bomba final.

—Ky —Le llamé sin levantar la vista— tienes una cita el sábado por la noche, en un restaurant chino cerca de por acá.

—Colton… Joder, ¿Qué carajos hiciste ahora? —Me interrogó mientras Jason  aguantaba la carcajada que amenazaba con salir.

—No sé si te he oído bien, ¿una cita a ciegas dices? —Lucy estaba frente a mí parada con un tazón lleno de helado y jarabe de chocolate en la mano.

—Asentí— fue un trato que hice con Colton a cambio de unos apuntes —“Mentirosa” me acusaba mi yo interno.

— ¿Y cómo sé si es guapo? —Me interrogó con la cuchara metida en la boca.

—No lo sabes, es de hecho, el chiste de las citas a ciegas —Me observé las manos evitando su mirada.

— ¡Quizá sea una especie de fracasado! —Se quejó dando un fuerte pisotón.

El misterio de nuestro pasado (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora