El misterio de nuestro pasado (ESPAÑOL)

Capítulo 38.

El infierno que Destiny me estaba haciendo pasar era brutal, no abría la boca, no quería decir nada sobre Alex, sobre quién era, cómo y su jodido paradero, ella se encontraba en la parte trasera de la camioneta, con los ojos enrojecido gracias al irritante llanto, el cual gracias al cielo ya se había detenido, miraba al suelo con una cara que indicaba que la tristeza se había apoderado de sus sentidos, como si su aura hubiese cambiado, como si ella ya no fuese la de siempre, como si estuviese vacía. Por un segundo miró las esposas que cubrían sus muñecas y entonces posterior a eso me lanzó la mirada más penetrante que p0uede existir en el mundo, una cargada de odio, rencor y una promesa de venganza. Los dos integrantes del grupo Z junto a ella la hicieron volver su mirada al suelo con un golpe en la cabeza, esta regresó de inmediato a su trance depresivo.

— ¿Puedes conducir más deprisa, jodido animal? —Gruñí a Marcus.

— Eso intento, joder —Exclamó frustrado.

— Te prometo que hablarás al llegar, quieras o no, zorra —Escupí a Destiny.

De nuevo esta me lanzó una mirada llena de odio y negó lentamente con la cabeza, retándome, intentando dejarme en claro que nada ni nadie la harían hablar, pero eso estaba por verse, era un juramento.

Marcus aceleró y nos condujo hasta el pequeño depósito abandonado donde se encontraba nuestra sede, una vez allí aparcó con brusquedad y fue cuando le colocaron el trozo de tela negro a Destiny sobre sus ojos. La tomé del brazo e incluso clavé mis uñas fuertemente en su piel intentando no hacerle algo mucho peor gracias a la rabia provocada por su soberbia. Le conduje hacia dentro y una vez allí Ashton sacó de su bolsillo una llave, levantó la vieja y polvorienta alfombra que cubría el cerrojo donde sería introducida esa llave y se arrodilló para abrir el gran rectángulo, cuando lo abrió le hizo pasar a Jeremy primero, y luego de eso a Destiny y a mí, le hice bajar por aquellas escaleras subterráneas sin importar que diese un traspié y se asustase al sentir que caería en algún momento, ella merecía más que caer de esas escaleras. El largo recorrido culminó minutos luego, cuando nos conseguimos con la silla de acero justo bajo un tenue foco de luz en el centro de la habitación, la conduje hasta allí y la hice sentarse tan bruscamente que soltó un chillido al golpear su cabeza contra el duro y frío respaldo de la silla; Ahston se encargó de amarrar sus manos y yo sus pies, lo que la ataba a la silla era tan resistente que necesitaría de un talador para deshacerse de ello sin la llave que cargaba Jeremy.

Solté un silbido y Marcus corrió a desatar la tela negra de sus ojos, fue cuando todo el equipo Z interno (pues el externo se hallaba arriba rodeando el almacén) apareció y se puso en semicírculo observando fascinados a Destiny, una de las partes más importantes de la misión tope, que nos haría ganar millones de dólares. Todos estaban armados, no había forma de que ella pudiese salir de aquí, al menos no viva.

Una vez que el trozo de tela fue apartado Destiny frunció el ceño, adaptando su vista a la oscuridad del sitio y la luz que al parecer al primer momento la irritó. Miró con detenimiento y odio a cada figura del equipo Z y entonces finalmente se detuvo en mí. Caminé lentamente sosteniendo una de las mejores armas con apego y me agaché frente a ella para quedar a su altura.

— Buenos días, princesita —Le fastidié— ¿hablarás por las buenas?

Destiny se mantuvo en silencio y siguió fulminándome con la mirada, ella ni hablaría por las buenas, pero eso ya yo lo sabía.

— Oh, respuesta incorrecta, linda —Negué con la cabeza— por las malas te gustará menos —Sonreí con sadismo.

Me coloqué de pie nuevamente y me alejé de ella para darle paso a Roth, quien al caminar hacia ella comenzó a tronar deliciosamente sus nudillos, indicando que la golpiza sería satisfactoria para todos, Destiny cerró sus ojos y musitó algo que nadie llegó a entender. Sentí un hilo de impotencia al notar que ella estaba lista para recibir aquella golpiza y más que lista, dispuesta.

— Lástima que no quieres hablar, no sabes lo fácil que lo harías para todos, incluso para ti —Se burló Roth.

El primer golpe fue doloroso incluso para mí. Fue directo a su estómago, dejándola sin aire por un segundo. Las lágrimas producidas gracias al dolor brotaron sin permiso de sus ojos, y un pequeño chillido que hizo a Marcus estremecerse a mi lado.

— ¿Dónde está Alex? —Preguntó Roth a centímetros de su cara.

—Destiny negó con la cabeza— No.

— ¿No? —Rió amargamente— bien.

El siguiente golpe fue a su cara, fue aún más doloroso e incluso dejó a Destiny desorientada por unos segundos, le costó varios para volver en sí y mirar a Roth a la cara agotada.

— ¿Dónde está Alex? —Repitió.

— No —Musitó.

Roth gruñó enojado y levantó su puño con tanta energía quede pronto de mi garganta brotó un "NO" que dejó a Roth de piedra y a los demás perplejos.

— Roth, ya basta —Le ordené.

Este me fulminó con la mirada y entonces retrocedió a regañadientes, para luego colocarse junto a Ashton en una esquina.

— ¿Y ahora qué? —Preguntó Jeremy.

— Marcus... —Le llamé mirando fijamente a Destiny.

— ¿Si? —Se acercó.

— Búscalo y tráelo —Le ordené.

Destiny al comprender mis palabras me miró horrorizada y fue cuando por fin dijo una oración completa tras largo rato.

— ¡No! ¡A él no! ¡Por favor! —Chilló aterrorizada con todas las fuerzas que le quedaban.

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CHICAS/OS DISCULPEN LA TERRIBLE TARDANZA, EN MI PAÍS HAN HABIDO UNOS CONFLICTOS TERRIBLES CON EL INTERNET Y TUVE QUE MENDIGAR UNA COMPUTADORA QUE SI TUVIESE PARA PUBLICARLES EL CAPÍTULO, LO SIENTO, GRACIAS POR TODO, ESPERO QUE COMPRENDAN, ESTARÉ LEYENDO SUS COMENTARIOS♥