Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 85 [2]: sólo para encajar

—Kim TaeHyung —llama la secretaria. Tae junto a sus padres la miran, la mujer les regala una sonrisa e indica la puerta del consultorio de la Doctora Park—, la doctora te espera —informa sin borrar su amable sonrisa.

El castaño toma un respiro y lo suelta suavemente, mira a sus padres a su lado y estos le dedican una sonrisa suave, se pone de pie con cuidado y se encamina a la puerta a paso lento, una vez frente a ésta toca con sus nudillos y escucha un "pase", es ahí cuando gira el picaporte y se permite abrir la puerta. Da paso a la Doctora que está sentada en la silla detrás del escritorio, en cuanto sus miradas conectan la castaña le regala una sonrisa, Tae por su parte cierra la puerta y se queda de pie esperando alguna indicación.

Soo-Hyun se pone de pie y se encamina a la pequeña estancia que tiene, un sofá largo y en frente 2 asientos individuales, toma asiento en uno y le indica el largo a Tae, quien aprieta los labios y se acerca con cuidado hasta llegar al frente y tomar asiento con la mirada baja.

—Hola TaeHyung —saluda la mujer con una sonrisa, el menor la mira por sobre sus parpados y le saluda con la mano derecha. —¿Cómo estás? 

El castaño lo piensa un poco, ¿cómo está hoy? Ciertamente está bien, desde hace días se siente bien, solamente en algunas ocasiones ansioso, pero lo normal, supone, aunque la pregunta que viene haciéndose desde hace semanas y más aún por los sucesos de ayer, dando vueltas y vueltas en su cabeza.

Toma un respiro y suelta el aire en forma de suspiro.

—Bien —responde finalmente y la doctora asiente levemente.

—Ya veo. ¿Qué tal la fiesta de anoche? —Pregunta con una suave sonrisa. Y con sólo recordarlo Tae siente sus mejillas arder un poco, sonríe apenado volviendo a bajar la mirada, aquello llama la atención de Soo-Hyun quien aguarda en silencio.

El casi beso que se da con YoonGi Hyung llega a su cabeza y eso lo hace sonrojarse, lo tiene tan presente y fresco en su cabeza que aún puede sentir la intensidad con la que su corazón latía, asiente con la cabeza.

—Bien —responde sin entrar en mucho detalle, no ve la necesidad de hablar de ello. Se muerde el labio inferior al pensar que sí hay algo que ciertamente es necesario que diga.

Más que nada por cómo se sintió, la rabia que tuvo y el cuestionamiento al que no logra darle respuesta por más que trata de pensar en alguna alternativa.

—...Hay algo —confiesa luego de unos minutos en silencio, mirando a la doctora que lo mira con ambas cejas alzadas.

—De acuerdo, ¿qué es? —Pregunta asintiendo. Por su parte Tae toma un respiro y asiente, alza la mirada a la doctora Park.

—Hace d...días, desd q-que Hyun s-s-se fue —comienza—, en el s...salón cuando yo ll-ll-llegaba s...sólo miraban y v...volv...vían a lo suyo —suelta sin muchos tics, mira a la Doctora y esta lo mira asintiendo.

Se siente extraño que otra persona aparte de sus padres, sus hermanos y sus amigos no aparte la mirada como sí no le importará lo que dice cuando está hablando, la doctora Park lo escucha pacientemente, tal y como los demás. Toma aire y prosigue.

—Y así d...durante días —aclara—, ayer en la f...fiesta chicos que m...molest...taban junto con W...Woo o chicas q-q-que no ayudaban m-m-me hablar-ron —finaliza—, es ex-x-extraño —confiesa—, ¿p-p-por qué?

La doctora frente a él guarda silencio unos minutos mientras anota unas cosas en su cuaderno, Tae se pregunta qué hará en este ¿dibujara? ¿Escribirá su comportamiento? Vuelve la mirada a sus ojos y la desvía al percatarse que esta lo está mirando.