Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 121: un catorce algo diferente

TaeHyung despierta y no puede evitar quedarse mirando el techo de su habitación, pensando en todo lo que hará hoy y lo cuan irreal que parece, hace unos cuantos ejercicios de respiración al sentir un tanto de ansiedad ante los pensamientos. Sabe que no se debe de adelantar a los hechos pero recuerda lo dicho por la doctora Park, la cual le mencionó en su momento días atrás, que debía respirar hondo y decirse que nada es real, que despeje su mente.

Mira el lado izquierdo de su cama y lo encuentra vacío, YoonGi no ha podido quedarse a dormir en su casa la noche anterior por lo que luego mira la ventana a su lado y se encuentra con la escalera recargada en el borde.

Decide que es momento de levantarse cuando la segunda alarma suena, la apaga y observa que tiene un mensaje de YoonGi, sostiene su celular y lo abre.

Hyung bonito: buenos días amor, espero te vaya bien,

nos vemos en la noche, te amo.

Por cierto, feliz catorce de febrero.

TaeHyung: buenos días Hyung,

te amo más.

Sí, nos vemos por la noche.

Lo deja en su cama y se pone de pie para dirigirse al baño a tomar una ducha.

Hoy es catorce de febrero, por suerte es viernes, así que viene perfecto, aunque a su vez por lo que le dijeron JiMin y su madre, es una desventaja ya que al ser un día de fiesta, con temática en su mayoría de asistir a restaurantes o locales y ser viernes, todo estará más saturado de lo normal. Aunque bueno, YoonGi por suerte logro apartar mesa en un restaurante del centro, o al menos eso le dijo, no le dio mucho detalle de eso, sólo le pidió vestirse de manera formal para asistir a una cena. Eso le dio algo de nervios, muchos a decir verdad, la idea de asistir a un restaurante le provoca algo de nerviosismo, pero espera que todo salga bien, hará lo posible para que sea una noche agradable para él y para Hyung.

Se alista lo más rápido que puede, a lo que les informaron el día de ayer, en la preparatoria la última hora será para festejar un poco e intercambiar regalos, no es la gran cosa o al menos eso piensa él, ya que luego de ello se tendrá media hora de clubes. Una vez que está listo baja a por su desayuno el cual se irá comiendo en el camino, por falta de tiempo YoonGi no podrá llevarlos así que se ha puesto de acuerdo con JiMin para irse juntos.

—Buenos días —saluda su madre con una sonrisa—, feliz catorce de febrero —le dice y eso lo hace reír.

Llega a la barra y sostiene la vasija con fruta que hay en el lugar.

—Feliz catorce de febrero, ¿Suk y Jin? —cuestiona en lenguaje de señas.

—Durmiendo, les dejaré dormir un poco más, ayer quedaron muy cansados —reconoce y eso nuevamente lo hace reír.

El día de ayer su padre y él salieron a sus clases de manejo, se quedaron hasta muy noche, o al menos eso sintió él que acostumbra dormir aproximadamente a las 10:30 a.m. asiente en respuesta a su madre y sin más sacude su mano en forma de despedida, sale de su casa y comienza a caminar con destino al punto central que tiene con JiMin, una vez que llega se encuentra con su mejor amigo mirando los alrededores. Tae estuvo así todo el camino al punto intermedio, abundada de chicos con rosas y globos, algo realmente raro al tratarse de Corea del Sur, y es que era más común este tipo de acciones en un marzo.

—Oh, hola TaeTae —le recibe JiMin una vez está frente a él, por su parte el menor alza la mirada y le sonríe.

—B-B-Buenos d-d-ías —saluda el castaño, baja la mirada a la misma dirección que JiMin al darse cuenta que su amigo la baja, encontrándose con dos ferreros rocher individuales en la palma de la mano de su mejor amigo. No puede evitar abrir los ojos algo sorprendido al ser testigo de ello, vuelve la mirada a JiMin y se encuentra con el mayor sonriéndole dulcemente.