Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 6: JiMin está loco

TaeHyung se encuentra sentado frente a la computadora que se le ha sido asignada, se encuentra mordiendo su labio inferior debatiendo con qué iniciar, la sección que JiMin le ha asignado es sencilla, sinceramente solamente tiene que pasar datos al archivo y listo, pero por alguna muy extraña razón (que realmente no es extraña dado que él ya lo sabe) no sabe cómo iniciar.

Parece como si nunca antes ha tomado una computadora, cuando ésta acción está en sus hechos de día tras día. También, parecía que con sólo tocar una sola tecla ésta le dara toques eléctricos o algo así.

Sin más, después de tomar un respiro reconfortante comienza a teclear con rapidez y decisión, mientras continua escribiendo, una gran sonrisa se desliza por sus labios y siente una calidez insertándose en su pecho.

—Oh, hola Hyung —saluda una voz adentrándose al aula.

El aura que rodeaba al castaño se esfumo de un leve sobre salto al momento que el moreno escucho la voz, mira hacia la puerta y se encuentra con Jeon JungKook.

—Buen día JungKook —saluda educadamente el castaño, sintiendo calor acumularse en sus mejillas al imaginarse posiblemente a sí mismo desde la visión del chiquillo en la puerta. Posiblemente se debió ver ridículo sonriendo mientras tecleaba. 

—¿Qué tal se siente? —Cuestiona el pelirrojo con una sonrisa pícara, el moreno no puede evitar sonrojarse nuevamente mordiendo su labio inferior.

A JungKook, JiMin ya le ha informado todo su plan en cuestión a TaeHyung, por su parte JungKook lamenta mucho lo que el castaño pasa y posiblemente había pasado, escucho por JiMin que Lee Hyun Woo lo molesta, sí tan sólo uno no le tuviese miedo, tal vez evitaría el acoso escolar hacía Tae.

¿Pero qué hacer cuando alguien es más fuerte que tú?

Lo siento, Hyung. Piensa soltando un suspiro. Al menos, le demostrará su amistad ayudándole en lo que pueda con cuestión a cosas del periódico estudiantil, y sí Tae es feliz escribiendo, usarán eso en su beneficio.

A final de cuentas, por algo se debe iniciar ¿qué no?

—Me siento b-bien, algo n-n-nervioso, p-pero bien —asiente con la cabeza, una gran sonrisa en su rostro.

—¿Gusta que le ayude en algo? —Le pregunta sacándose su mochila y dejándola sobre su escritorio, se acerca a la computadora dónde edita las imágenes.

—¿Podrías s-s-sacar las imágenes sobre est-te artículo algún día de estos?

—Claro, ¿sobre qué artículo es?

—Sobre las m-m-malas c-condiciones que está present-t-tando la es-t-tat-tua del lince —explica.

—¿El de la entrada? —Inquiere de manera sorprendida el pelirrojo, Tae le asiente con la cabeza suavemente—, claro, yo las tomo entre hoy o mañana —le sonrié.

—M-M-Muchas gracias J-JungK-K-Kookie.

Y así, de manera silenciosa todos continuaron trabajando, minutos después llego Ota.

—Así que JiMinie te convenció —comenta la castaña  más alta. Tae la mira por encima de la pantalla de la computadora frente a él y aprieta los labios, siente sus mejillas arder quiere ocultarse detrás de la pantalla, pero ambas chicas ya están del otro lado del escritorio, frente a él.

Y no es que JiMin lo haya convencido, simplemente que vio una buena oportunidad, no para escribir, sino para no ser molestado y que las cosas se volvieran a repetir.