Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 54: el libro perdido

TaeHyung se dirige a la puerta principal, se siente un tanto extraño, JiMin le mandó un mensaje diciéndole que llegaría a su casa dentro de poco, lo que le extraño más fue no escuchar los golpes en la puerta de YoonGi.

Cuando llegó a la puerta la abrió aún con el gesto de confusión en el rostro, JiMin se encuentra de pie con la mirada baja.

—La vida es una popo, TATA —pronuncia el rubio sin más, el contrario dentro de la casa abre los ojos sorprendido, ¿qué?

—¿Q-Qué pasa? —Cuestiona ladeando la cabeza. JiMin tal parece regresa a la realidad y lo mira negando con la cabeza.

—No me hagas caso —le sonríe suavemente—, ¿puedo pasar? —Apunta el interior de su casa, Tae enseguida asiente y le cede el pase.

JiMin se adentra quitándose los zapatos del uniforme y dejando su mochila en el suelo a un costado.

—¡YeonTan! —Recibe JiMin con los brazos abierto al canino, quien se echa a sus brazos.

Tae lo mira desde atrás mordiendo su labio inferior.

—J-J-JiMin —llama.

—¿Sí? —No lo voltea a ver, continua acariciando a Yeon.

—¿Y-YoonGi Hy-Hyung? —Plantea.

—No me sentía muy bien para estar en casa, así que salí antes de él —responde sin entrar en mucho detalle y Tae asiente detrás de él.

Cree comprender un poco la situación.

—¿Desayunar? —Cuestiona aún atrás.

—¿No te molesta? —Esta vez sí lo gira a ver con Tan aún en sus brazos. Tae le sonríe suavemente a la vez que niega.

—M-m-mamá no es-s-s-está —informa—, y-yo prep.-p-paro el d-d-desay-yuno —comenta.

—Oh, ¿en serio? —Lo mira sorprendido el rubio y el menor le asiente con una sonrisa a la vez que lo pasa de largo por el corredor haciéndole una señal de que lo siguiera.

—P-Pan t-tost-tado —responde.

—Woah —sonríe JiMin cargando a YeonTan y caminando detrás de él.

Llegan a la cocina y Tae tiene reposando en un comal unas barras de pan con mantequilla.

—¿Art-t-ículos? —Alza una ceja Tae mientras se acerca a la estufa.

—Van bien, no puedo creer que en serio todos se hayan perdido en sus celulares el año y medio de llevamos —suelta un bufido molesto JiMin—, ahora todos comentan que los artículos son geniales y que el periódico es genial, no hubo nada diferente, las redacciones son las mismas, el formato más o menos, ¿por qué no lo notaron antes? No se dieron el tiempo de detenerse y leerlo, ¿qué tan complicado es? ¡Se les hacía entrega gratis! —Hace un puchero. Tae lo mira rápido mientras da una vuelta a los panes y sonríe de lado.

—I-n-n-innovación —asiente.

—Ya lo sé, perdón —suelta un suspiro el de mejillas regordetas, abrazando a YeonTan.

Tae lo mira y le niega con la cabeza.

Jimin camina a la mesa alargada del comedor con YeonTan en sus brazos, Tae puede notar que le pasa algo, se encuentra abrazando al canino y apoyando su cabeza en lo largo de su cuerpo, le da un poco de gracia porque Tanie está con cara de "ayuda", al tener al rubio abrazándolo, y las cejas del perro no ayudan a evitar esa idea.