Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 63: un Ferrero Rocher

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—¿Se va a terminar el mundo? —Lo recibe esa pregunta. YeonJun mira a su madre confundido.

—¿Cómo dices?

—Vas a salir con tiempo de sobra —menciono la mujer con una sonrisa divertida. YeonJun suelta un bufido a la vez que rodea los ojos y se adentra más a la cocina. Finalmente llegando al refrigerador toma un yogurt bebible y se acera a la silla alta que está al otro extremo frente a su madre.

—Es jueves, no me sorprendería tanto al tratarse de un viernes —confiesa y el peli-azul le dedica una mirada de mala gana.

—Sólo desperté antes que la alarma, ¿de acuerdo? —Pregunta entre dientes.

—Bueno, bueno —detiene la burla la mujer.

Ambos se quedan en silencio, mirándose de vez en cuando, YeonJun dando sorbos a su yogurt.

—Oye, mamá —le llama y alza la mirada, su madre no tarda en devolverle la mirada—, yo... quería hablarte de algo —comenta para luego carraspear la garganta.

Nota como la mujer frente a él lo mira incomoda, el por su parte traga saliva.

Y recuerda la primera vez que le dijo: "-no puedes Yeon, no vuelvas a decir eso" "-¿qué pensarán tus tíos?" Vuelve a la realidad mirándola y ella continua igual.

—Ayer fui el fotógrafo del club, y el equipo de la escuela ganó —comenta con una suave sonrisa, sintiendo de pronto sus ojitos aguarse y su garganta volverse seca.

Nota la sonrisa sincera y feliz de su madre, simplemente... no puede hacerle eso.

—¡Eso es genial! —Chilla la mujer. —¡Tienes que enseñarme las fotografías que tomaste, cariño! —Le advierte con una risa, YeonJun sonríe y le asiente suavemente.

—Por la tarde —responde.

—¡Perfecto! Ahora, anda que se te hace tarde —le recuerda que debe irse.

—Cierto —se pone de pie en un salto y da el último trago largo al yogurt. —Nos vemos en la tarde —menciona y se acerca a dejar un beso en la mejilla, su madre lo recibe gustosa.

—De acuerdo, ten un buen día, amor —comenta.

YeonJun toma su mochila y se la cuelga en un hombro, camina por la sala y despeina el cabello de su hermano, le sonríe suave ante el quejido del niño. Se pone los tenis deportivos y sale del lugar con un gesto triste en la cara.

¿Por qué tiene que pasarle eso a él?

Cuando llega al punto de reunión, para empeorar la cosa sólo se encuentra SooBin, quien al verlo acercarse le saluda con la mano y una sonrisa.

—Hyung, buenos días —lo recibe, él por su parte le alza la mano.

—Hey —comenta apretando los labios.

—¿Te encuentras bien? —El pelinegro lo mira preocupado, Yeon vuelve la mirada a él y le asiente

—Perfectamente... —suelta en un suspiro. Bin lo mira no muy convencido pero igual le asiente con la cabeza.

Los demás no tardan en llegar mostrando gran sorpresa al ver a YeonJun ahí a tiempo, cosa que hace al mayor del grupo sólo rodear los ojos y hacer el ademán de restar importancia al igual mencionar un: "–Mañana llegaré 20 minutos después".