Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 56: la entrevista de Ota

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YoonGi despierta a la primera alarma, por lo que toma una ducha rápida, cuando sale se pone el uniforme correspondiente al día y toma su mochila, tiene un día un tanto agitado, más que nada tiene que entregar muchos trabajos, pero le alegra que sea ya solamente entregas y no realizar dichos trabajos.

Sale de su habitación y baja las escaleras de caracol siendo recibido por Holly, quien da saltitos emocionado, deja su mochila en el suelo a un costado de las escaleras y se agacha para tomar en brazos al canino.

—¿Hoy a la tarde? —Se encuentra con su madre hablando por teléfono. Por su parte el continua acariciando a Holly en sus brazos y se planta frente a la mujer quien le hace una señal de que aguarde un momento.

Dando un pequeño pico en el pelaje de su mascota lo deja en el suelo con cuidado y se acerca al refrigerador a sacar la leche para servirse un poco. El sonido del pan tostado saliendo resuena y llama su atención, mira la tostadora y efectivamente se encuentra con 2 panes sobresaliendo, se acerca a tomar uno después de hacerle unas cuantas señas a su madre quien sin mirarle le vuelve a pedir que la espere.

—¡Son míos! —Grita alguien a su lado, se sobresalta y da un paso hacia atrás, mira a su costado derecho y se encuentra con JiMin tomando los dos panes y poniéndolos en un plato.

—¡Eres un idiota! —Le indica con enojo, por eso se acerca y forcejea un poco tratando de quitarle una rebana.

—¡Te dije que son míos! ¡Min YoonGi! —Da lucha el más alto.

—¡Dame uno, vamos tarde! —Le indica.

—¡Tú vas tarde! ¡Devuélvemelo! —Demanda el rubio acercándose.

Y así en medio de quejidos y gritos se la pasan unos minutos.

—De acuerdo, sí, luego te llamo, adiós —despide Suni y sin más cuelga el teléfono. —¡¿Qué les sucede?! ¡No ven que estoy al teléfono y ustedes gritando como animales! —Alza la voz la mujer, los dos chicos se quedan de piedra al momento que reciben el grito de la castaña.

—L-lo siento Suni Noona —carraspea JiMin, mirando mal a YoonGi le tiende el pan.

Min algo temeroso por tener la mirada de su madre sobre él toma el pan que el menor le tiende.

—Bien, ahora, ¿rojo o blanco? —Pregunta y muestra dos fotografías sobre unos centros de mesa.

Ambos menores miran las fotografías mientras preparan sus panes, JiMin con mantequilla y azúcar.

—Mmh rojo/blanco —responden de diferente manera.

Suni suelta un quejido y deja caer su rostro en la barra.

—Esto es tan difíciiil —se lamenta la mujer en la barra.

JiMin echa una ojeada sobre su hombro y se encuentra con YoonGi observando a su madre con algo de duda, ambos se miran y el pelinegro le hace una señal de que se acercque, el menor lo mira con los ojos entrecerrados.

—¡Es tu madre! —Le susurra.

YoonGi le vuelve a indicar que se acerque.

—Noona —se acerca a paso lento, con la rebanada de pan en su mano derecha—, ¿te encuentras bien?

—Estoy bien —le responde la mayor incorporándose y peinando sus cabellos—, es sólo que el trabajo y los preparativos de la boda son cada vez más y... —toma un respiro—, por más que digo que las cosas serán sencillas, los arreglos y todo eso —aclara—, igual conllevan su tiempo y observación.