—¿Por qué Jiminie está de mal humor? —Pregunta Ota a Tae, el castaño sólo atina a encogerse de hombros.
El al igual que la chica se encuentra perdido acerca del comportamiento del rubio de mejillas regordetas y labios gruesos. JiMin aquella mañana ha llegado a la primera clase del día de mal humor, tanto así que cuando Hyun Woo se había acercado para molestar a TaeHyung, el bajito le grito que no estaba de humor para escuchar sus idioteces, Hyun le dio un golpe en la cara dado que aquello había sido un gran golpe a su dignidad, pues las risas no se hicieron esperar y claramente aquello había molestado al de cabellos negros.
Pero aun así JiMin no le ha comentado la razón del por qué de su mal humor.
—N-no sé —respondió finalmente. Ota le sonríe suavemente y vuelve a su trabajo al igual que él. Tae se encuentra pasando archivo tras archivo.
—Hyungie Hyung —entra a paso rápido JungKook, con la correa de su mochila colgando de su regazo—, aquí tienes las fotografías que me pediste acerca de la estatua del lince —le informa a la vez que le tendía una memoria USB, Tae la toma con una sonrisa a la vez que asiente con la cabeza—, sólo escoge la que más vaya acorde al artículo y la pasas.
—D-d-de ac-cu-cuerdo —le responde el mayor—, g-gracias K-K-Kook-k-ie.
El nombre de JungKook e incluso su apodo llevan tres letras malditas, la j, la g y la k.
—Bueno, es hora de que me vaya, Noona me está esperando afuera, nos vemos Hyung, ¡adiós Ota Noona! —se despide el pelirrojo con una sonrisa, la cual fue correspondida al instante por Tae al igual que sacudiendo su mano derecha en forma de despedida.
Una vez que Tae se quedó solo junto a Ota, cada uno se sumergió en su quehacer del día, el moreno se concentró en seleccionar bien la imagen que utilizarían para el artículo y tecleo unas cuantas columnas más.
—¡No quiero ir! —Aquel grito repentino lo ha asustado, mira con rostro asustadizo hacia la puerta y se encuentra con JiMin adentrándose a pasos firmes y respiración agitada, con un notorio gesto de molestia en el rostro—, ¡no, papá! ¡No voy a ir a esa estúpida casa! —Le afirma el rubio, Tae aparenta ver la pantalla del computador para darle la privacidad merecida al mayor.
No logra su cometido, por sobre la pantalla medio logra ver a JiMin, por lo que observa como éste se mantiene callado, como sí la persona del otro lado de la línea se encuentra dándole un sermón.
—Pues no sé a quién vas a llevar, porque yo no iré —le responde el chico de mejillas regordetas—, adiós —y sin más corta la llamada.
Tae está muy sorprendido, sí aquella persona del otro lado de la línea de conversación era el padre de su amigo, no sabe cómo es capaz de cortar así cómo así. Eso sí viniera por parte de él, como mínimo recibe una cachetada por parte de su madre en cuanto volviera a casa.
—TaeHyung, ¿me puedes ayudar? —Le cuestiona el mayor acercándose al escritorio en el cual está sentado. El aludido lo mira y se topa con el rostro triste al igual que los ojos llorosos del más bajo mirarlo.
—Claro, ¿en q-qué? —Asiente.
—¿Crees que tus padres me puedan recibir en tu casa por hoy? —Inquirió—, juro que soy callado y no doy lata, es sólo... que hoy no quiero pasar la noche en la mía —admite soltando un suspiro.
TaeHyung lo observa bien y se percata de JiMin en serio no se encuentra para nada bien, se ve desganado y triste.
—Yo... t-tengo que m-marcar a m-m-m-mamá —le informa. —Espera —pide.
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Amor por el baloncesto - MYG+KTH.
FanficTaeHyung se aísla de los demás sólo por ser catalogado como alguien "raro", pertenecer al club de periodismo no estaba en sus planes y mucho menos hacerle una entrevista a la estrella de baloncesto Agust, las cosas salieron tan extrañas ¡que hasta l...