¿Por qué no pueden dejar de entrometerse en mi vida?
Avery se lo ha dicho a mi tía sin consultarme. Si no le gusto lo suficiente como para salir conmigo... ¿Por qué no deja que tenga vida a parte de él?
Me quedo en blanco —Avery —repito de forma incesante, mi tía tiene una mirada más dulce y relajada que de normal.
—No dejes que ningún hombre se meta en tu vida y la destruya. Elizabeth, hablo de los dos.
Cuando mi tía se pone en el mood de madre da miedo. Si la estuvieran escuchando, correrían por su vida.
—No sé qué tendrás con ellos en concreto, pero lo poco que sé es suficiente como para decirte que no te dejes controlar. Los sentimientos solo se llevan a los débiles y tú eres una de las mías, eres fuerte. Yo confío en ti, harás lo correcto con tu vida —se da la vuelta para dirigirse hacia la puerta.
—Ahora guarda el vestido con cuidado y acaba de hacer las maletas —desaparece por el pasillo en silencio.
Meto el vestido con suma delicadeza en su funda y sigo con lo mío. Saco varias prendas de ropa del vestidor, las doblo y las coloco sobre la cama de manera ordenada. Organizo más o menos lo que voy a llevar cada día y lo introduzco en la maleta por orden. Recuerdo que los abuelos Ford tenían una casa bastante grande, pero conozco a Noah y no pienso pasarme toda la semana peleando por el armario.
Mejor prevenir que pelear con ese idiota de testosterona caducada.
Acabo de organizar la maleta grande y paso al baño para meter mis cosas básicas de aseo en un pequeño neceser que encierro en una bolsa zip para proteger el resto de mis pertenencias.
Pasan unas horas y solo me queda llenar la bolsa de mano; veo mi ordenador y me doy cuenta de que hoy no he publicado nada. No me siento con ánimo como para hacerlo y decido que voy a tomarme un descanso hasta que mi cabeza esté más despejada y pueda postear algo con sentido.
Mi tarde se vuelve aburrida, ya he acabado todo lo que tiene que ver con Inglaterra a excepción de unos regalos que quiero llevar a los abuelos de Ethan y Avery; tienen que llegar esta tarde a mi casa, por lo que tampoco puedo ir a ningún lado hasta que aparezca el repartidor. Agarro el móvil y lo enciendo, tengo como doscientos mensajes sin leer. Busco el nombre de Avery en mis contactos y le llamo enfurecida.
Me siento demasiado traicionada por él en estos momentos, todos sus discursos sobre la confianza me suenan a mentiras.
—Sé que estás en...
—No tienes ni idea—le interrumpo— ¡COMO SE TE OCURRE!
—Liz no sabía qué hacer.
—Me has mentido —sueno decepcionada.
—No te he mentido —su voz suena segura y relajada, haciendo contraste con mi estado de histeria. —No quiero que sufras, creí que tu tía te haría entrar en razón y que te replantearías lo que le permites. Noah está que se sube por las paredes, me ha dicho que te llamó zorra. Joder Liz, date cuenta.
—No debiste meterte en mi relación. Avery, confiaba en ti —mi voz se quiebra un poco, me siento realmente dolida.
Si tú no me quieres, ¿por qué sigo atada a ti, Avery? Quiero querer a otras personas; no desear algo que no puede ser.
—Liz...
Cuelgo dejándole con la palabra en la boca, me duele que no haya hablado conmigo antes de contárselo a mi tía. Además de todo esto, Eva se lo ha contado a todos como si fuera su vida y no la mía; me dan igual sus intenciones, aquí todos juzgan; pero ninguno se pone en mi lugar.
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Él [#1] (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)
RomanceEvitar sentirse solo atrae problemas, y lo peor es que no los ves venir hasta que explotas. Elizabeth es una adolescente adentrándose en la vida adulta. Su último verano con mentalidad de niña viene pisando fuerte y tendrá que fortalecerse para pode...