Capítulo dieciocho

1.1K 57 5
                                    


Me siento a su lado cabizbaja, apoyo mis codos sobre las rodillas y hundo la cara entre mis manos -necesito hablar con mi hermano.

-Ni hablar. Me contó todo esto en confianza. Necesita su tiempo para poder hablarlo contigo, no creo que se sienta cómodo ahora mismo. Está preocupado por ti.

Paso los dedos por mi pelo y levanto la cabeza tirando levemente de ella hacia atrás.
-No entiendo por qué me quiere tanto. Me porto como una verdadera mierda con él.

-Yo tampoco lo entiendo, es impresionante lo que ese chulito esconde-se aclara la garganta-. En cambio, los Hunters solo esconden oscuridad y malas acciones.

-Apenas lo conozco...

-Efectivamente -su voz suena clara y firme.

No tiene dudas de que estoy cometiendo un error.

-Acabamos de volver, voy a intentarlo.

-Simplemente, en cuanto veas que las cosas se pongan mal, sal de ahí.

Mi cabeza es un mar de dudas. Por un lado, todas estas advertencias están haciendo que algo en mí grite «alerta». Pero, por otro, me apetece seguir conociendo a ese chico misterioso de la fiesta. Entiendo que todos me quieren y se preocupan por mí, sin embargo, debería poder tener potestad como para decidir por mí misma en este tipo de temas.

El nombre "Avery" no deja de resonar en mi cabeza. Entiendo que no quiera salir conmigo y también que tenga novia (seamos claros, era muy difícil que un chico como él estuviese soltero tras comenzar la universidad), lo que no llego a comprender es por qué juega con mis sentimientos.

Primero, actúa como un padre sobreprotector. Después, tontea inocentemente conmigo (como llevamos toda la vida haciendo). Ahora, me viene con que se muere por besarme.

Llevo AÑOS coladita por él, sintiendo que entre nosotros había algo y, decide en este preciso instante, en el que mi cabeza es un completo caos, decirme que todo lo que yo pensaba era verdad.

Sus dudas son demasiado peso para mis hombros. Lleva toda la vida teniéndome a sus pies. Si me hubiese besado el verano pasado, habría sido nuestro momento. Pero, ahora no lo es. Esto es un desastre se mire como se mire y no hay forma de que acabemos bien.

Admito que soy demasiado inmadura y, por ese mismo motivo, voy a intentar seguir con Hunter. Puede que haya un futuro o puede que se quede en una relación de idas y venidas sin amor. De lo que estoy completamente segura es que dolerá menos que seguir detrás de una persona que solo te ve como alguien frágil a quien proteger y no como una mujer a punto de cumplir dieciocho capaz de estar a su lado para algo más que mantenerle preocupado.

Estoy mirando a un punto fijo del escritorio de Eva, lo nota y mueve su mano frente mis ojos.

-Despierta.

Agitada, me levanto y comienzo a andar de un lado a otro de la habitación.

-Avery tiene novia y, además... -Me callo temiendo la reacción de Eva.

-HABLA.

-Vale... Pero no grites -muevo mis manos indicándole que baje la voz-. Me ha dicho que se moría por besarme... -Empiezo a tartamudear- esta mañana.

-Imbécil.

Se levanta y me abraza.

-Es un gilipollas si está enamorado de ti y sigue con la otra.

-Yo estoy haciendo lo mismo...

-Oye, yo no he dicho que tú no lo fueras -se aparta y aprieta los labios, puedo ver como forma una sonrisa-. Sois tal para cual. Enserio, no puedes salir con Hunter por despecho, estás enamorada de Avery y el de ti. Arreglad eso primero antes de sumergiros en las vidas de otros.

Por primera vez en mucho tiempo, mi cabeza se deja de dudas. Agarro el móvil inconscientemente y busco a Hunter en mi lista de contactos.

Yo:
Necesito decirte algo.

¿Puedo pasarme por tu casa?

Hunter:
No me gusta cómo suena eso...

Te mando la ubicación, ven cuando quieras.

Pasaré todo el día aquí, mi padre se ha ido de vacaciones con su nueva novia y estoy solo hasta mañana.

-Voy a dejar a Hunter.

-Cada día te entiendo menos -suelta un suspiro audible en toda la ciudad y pone los brazos en jarras.

-Bien -voy hacia el pasillo-. Tengo que irme, le acabo de decir que iba a su casa.

Escucho de nuevo un gran suspiro. Sé de sobra que está poniendo los ojos en blanco y tiene ganas de matarme.

Para eso están las mejores amigas. Se apoyan en lo bueno y corrigen lo malo y si no tiene solución, lloran o gritan juntas hasta que llega algo bueno.

-Escúchame -da zancadas hasta mí-, no vas a romper con él. Te acabará liando y volveréis al punto en el que estabais. Es decir, en la mierda.

-Creí que querías que rompiera con él.

-No quiero que lo hagas porque yo lo te lo diga... -Se planta delante de mí y me mira desafiante-. Creo que eres mayorcita para saber lo que te conviene.

El problema es que no creo que lo sea.

No sé qué me pasa, pero lo que tenía con Avery se está viendo perjudicado por una estúpida relación de hace literalmente dos días (si es que eso cuenta). Además, con un chico que le vende droga a mi hermano, puede que acosara a una chica y se está celoso de una de las personas que más quiero. Cuanto más pienso en nosotros, más claro tengo que no vamos a salir bien.

Después de dejarle más o menos claro a Eva que lo que estoy a punto de hacer lo hago por mí, voy hacia el coche y pongo la ubicación de la casa de Hunter en el GPS. Conduzco con prudencia mientras pienso en cómo no voy a caer en sus juegos que me hacen quedarme en esa relación y, a pesar de plantearme varias veces si estoy haciendo lo correcto o no, acabo llegando siempre a la conclusión de que esta vez tiene que ser la definitiva y Hunter debe desaparecer de mi vida por un tiempo.

Él [#1]  (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora