Capítulo doce

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Me despierto por el ruido de la puerta principal abriéndose, unos pequeños bracitos me abrazan y me gritan 'Inglaterra'.

Vamos a ir a Londres de vacaciones.

Mis padres dejan un montón de bolsas sobre la encimera y ofrecen a Avery quedarse a cenar.

A veces pienso que le quieren más que a mí. Es como su ideal de hijo perfecto, es educado, estudioso y responsable. Además, no mencionemos que juega al fútbol, no al americano, que también, sino al europeo en un club privado. Mi padre es un fanático de esos partidos y disfruta muchísimo cuando quedan para verlos.

Siento el calor de alguien acercándose a mi espalda, entro en alerta.

—No te preocupes por lo de esta tarde. Es algo normal, no hemos visto nada —traga saliva —es solo que Hunter puede ser autodestructivo en muchas ocasiones. No dejes que te dañe, si lo hace seré el primero en partirle la cara, no te preocupes.

Los cálidos brazos de Avery me envuelven en una especie de sueño, está sentado a mi lado con las piernas recogidas y un brazo sobre mi espalda. Su carita de ángel está demasiado cerca de la mía. Veo como se humedece los labios de una manera irresistible...

PARA—digo a mis instintos.

Tienes novio, te gusta, le gustas. Debe ser así.

Me aparto cuidadosamente de él y agarro su cara con una mano.

—No te preocupes por mí, soy fuerte.

—No te pienso negar la realidad, lo eres. Sin embargo, yo vivo preocupado —se ríe de forma tenue. Sus ojos están brillantes, su mirada llena la mía y me hace sentir en el cielo.—No es nada nuevo —se pasa los dedos por el pelo y me sonríe.

—Me gusta —admito.

—Está bien guerrera. Lo único que quiero es que evites guerras que no puedes librar, no eres la salvadora de nadie y mereces felicidad.

Avery es esa persona capaz de levantar el mundo con un meñique. A veces me parece un ser fuera de este mundo.

Todos se han ido al jardín, excepto Noah, que sigue sumido en sus sueños. Está tan mono dormido que me da pena despertarlo;  es como si fuese el único momento del día en el que se encuentra en paz consigo mismo.

Avery se levanta y deja un vacío a mi lado. Sale por la puerta del jardín y yo me levanto apoyándome sobre el sofá.

—BUH —grita Noah haciendo que mi cuerpo de un salto y acabe golpeando de nuevo el suelo de madera que se encuentra cubierto por una cálida alfombra de pelo sintético. Al menos el golpe ha sido amortiguado.

—Eres idiota.

—Le dijo la sartén al cazo.

—Te odio.

—Te quiero —pone cara de cachorrito.

—Me sacas de mis casillas —me levanto a duras penas sintiendo el dolor de mi culo viajar a lo largo de mis muslos. — ¿Sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?

—Algo había oído, pero sois tan cuquis que no podía interrumpiros.

—Noah, estoy saliendo con Hunter, me lo ha pedido esta tarde y he dicho que sí. ¿Estoy cometiendo un error?

Necesito saber la opinión de mi hermano. Sé que él solo mira por mi bien, aunque con Avery puede ser un poco egoísta. A veces dudo quien de nosotros está enamorado de él.

—El más grande de tu vida E.T., sin embargo, no voy a ser yo quien te prive de crecer. Esa mierda se basa en darte hostias como panes —levanta su voluminoso culo del sofá y me rodea con sus brazos. Me presiona contra él y me eleva unos centímetros del suelo mientras consiguiendo que emita numerosas quejas sin llegar a vocalizar.

Él [#1]  (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora