Sus palabras resuenan en mi cabeza. No quiero saber nada de Noah por hoy, estoy enfadada y no tiene ningún derecho a preocuparse por mí después de dejarme tirada. Si pensó que me buscaría la vida antes que lo siga pensando ahora también, no pienso dejar que me haga sentir mal ahora por salir. Veo sus intenciones bastante claras en el hecho de que me esté buscando y no pienso dejar que me haga sentir como si hubiese hecho algo mal, aunque en verdad me he escapado de casa sin el consentimiento de mis padres. Acabo de caer en la cuenta de ello.
—Avery, tengo que volver a casa.
—Ni de broma te vas a ir sin antes ver a tu hermano. Nos tiene de perros rastreadores por la playa —dice un tanto enfadado y molesto.
No me extraña su postura, creo que Noah les tiene controlados de alguna manera. Como si tuvieran alguna clase de devoción hacia él.
Mi hermano no es perfecto y sus acciones lo muestran a menudo, no es mala persona, pero su actitud ante la vida, en ocasiones, deja mucho que desear. Es como si estuviera acostumbrado a ser el centro de atención y necesitara tener el control sobre su imagen ante los demás. Admito que ambos somos un tanto controladores, pero yo lo soy sobre mí misma y Noah, intenta serlo hacia los demás, cosa que acaba cargándose lo bueno que tiene y da esa imagen que se ha ganado a pulso ante todos de chulito sin cerebro. Puede que a algunas personas les parezca atractiva, a mí me parece repugnante.
—Dile a tu querido amigo que su hermana se va a casa. Sin él —. Agarro la mano de Avery —vamos.
Mi compañero de noche no abre la boca en ningún momento de la conversación, me deja a mí el control y se limita a obedecer mis órdenes. Le damos a espalda a Cris, y caminamos hacia el parking.
—Así se habla —dice pasando su brazo por mis hombros y acercándome durante unos segundos a él.
—Le quiero más que a nada, pero merece pasarlo un poco mal por abandonarme para fumar lo que sea que se haya fumado.
—He intentado hablar con él...
Le corto antes de que pueda acabar la frase, y freno en seco —no es tu problema, no tienes la culpa, cambiemos de tema —vuelvo a caminar —estoy cansada de su actitud de esta noche.
—¿Universidad?
Casi olvido por completo que quedan tan solo unas semanas para comenzar la universidad. Este verano le voy a dedicar casi por completo a no hacer nada, exceptuando unas prácticas que conseguí en la empresa de unos amigos de mi padre para las dos últimas semanas de verano.
—Stanford, finanzas.
—Copiona. Poco original hasta para la carrera.
—Estabas tardando mucho en meterte conmigo... —Le doy un suave codazo en el brazo.
—Debiste elegir Harvard, tendrías a alguien que se metería contigo todos los días —hace un movimiento brusco de cejas. Sus ojos se abren como platos y desencadenan una pequeña risa nerviosa por mi parte.
—Era complacer demasiado a mis padres. Además, tengo suficiente ración de Avery con las vacaciones del mes que viene.
—Qué pena, a mi sí que me hubiese gustado que estudiases en mi uni.
—Qué pena —le hago burla —pero no.
—Stanford no está mal. Quizá me piense lo del traslado de matrícula —dice en tono de broma. O al menos yo espero que sea de broma, no puedo aguantar a este ser también en la universidad. No quiero ni pensar lo que sería eso.
—Ni se te ocurra.
Se pasa los dedos por el pelo húmedo y me mira con su cara seductora —estás deseándolo.
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Él [#1] (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)
RomanceEvitar sentirse solo atrae problemas, y lo peor es que no los ves venir hasta que explotas. Elizabeth es una adolescente adentrándose en la vida adulta. Su último verano con mentalidad de niña viene pisando fuerte y tendrá que fortalecerse para pode...