Iridescence | Julie and the Phantoms✔

Capítulo 4

Bueno, llegué a mi nuevo instituto y debo admitir que tengo muchos nervios.

Mi madre me dejó en la entrada y se fue rápidamente para su trabajo ya que estaba llegando algo tarde. Así que ahora estoy aqui, parada apretando mis puños y controlando mi respiración.

Puedo sentir algunas miradas sobre mí y tal vez sea porque estoy en medio del camino o porque saben que soy hija de la famosa perfumista. Habíamos salido en algunos artículos de noticias y en portales de internet hace un tiempo.

Repasé mi ropa con mi vista: una remera blanca y jeans de color azul.

Por un momento la idea de dar la vuelta e ir a pasear por la ciudad pasó por mi cabeza, pero la deseche rápidamente. Yo puedo, sólo debo resistir las horas que duran las clases.

Avancé sosteniendo la cuerda de mi mochila sobre mi hombro y finalmente entré. Los murmullos inundaban los pasillos, alumnos riendo entre ellos y otros reunidos en grupos esperando para ir a sus salones.

—¡Hola!—me interceptó una rubia.

Me detuve en mi lugar mirándola. Ella tiene una sonrisa enorme en sus labios.

—Hola.

—Soy Carrie Wilson—me tendió su mano y yo la acepté gustosa—me informaron sobre tu llegada y la directora me pidió que te diera un recorrido por el instituto.

Asentí calmada y la tensión se esfumó un poco de mis hombros. Carrie tiene mucha energía a la hora de hablar y es muy hermosa. Lleva una remera rosa con una campera brillosa y unos jeans negros.

Comenzamos a caminar y mientras tanto me explica qué es lo que hay.

—Estos son los baños—señaló—y aquél es el laboratorio de química.

Observé interesada mientras asentía a cada cosa que salia de su boca. Este instituto no es más grande que el anterior, pero debo admitir que es muy hermoso.

Algunas personas saludan a carrie por el camino. Supongo que es muy popular.

—Ven te enseñaré los salones para clases extras—removió su cabello mientras caminábamos—déjame decirte, soy una gran fanática de los perfumes de tu familia. Lamento si lo dije tan rápido e inoportunamente, pero de verdad, me encantan.

No pude evitar reír porque ese comentario lo estuve esperando, no de ella, de cualquier persona.

—Está bien, no debes lamentarlo.

—De hecho ahora llevo charme de melon y es mi favorito—dijo con un intento perfecto de francés.

—Si pude sentirlo, es mi favorito también—reí—fue el primer perfume que mi madre lanzó.

—Ella es talentosa, tengo los últimos de la colección de verano y los amo.

Llegamos a un salón donde hay un piano grande en el medio y sonreí.

—Me agrada escuchar buenas críticas para mi madre.

—Me emocioné al hablar, me disculpo de nuevo—movio sus manos nerviosa y soltó una risita—este es el salón de música, yo pertenezco a este y nos agradaría contar con tu presencia, por supuesto, si te gusta la música...

—Si me encanta—dije mirándola—creo que podría intentarlo.

—Eso es asombroso, luego de que termine la última clase puedes venir, a nuestra profesora le hará muy feliz que se ocupe el último lugar disponible, tienes suerte.

Asenti varias veces.

Creo que es hora de intentarlo y de demostrarle a los demás mi talento con la música. Si a mi me hace feliz, no tengo por qué ocultarlo.