Iridescence | Julie and the Phantoms✔

Capítulo 8

Dos semanas después todo marcha de maravilla, excepto por una persona que tiene nombre y apellido: Alex Mercer.

El rubio me daba miradas serias y me hacía sentir incómoda cada vez que willie se acercaba a mí, porque eso ocurría cuando mi amigo estaba cerca mío.

Ahora estoy prestando atención a mi clase de historia o algo así. Willie está a mi lado copiando un párrafo del libro y yo estoy intentando que mis ojos no se desvien hacia cierto castaño.

-Cierra la boca o mojaras las hojas con tu baba-willie me habló.

-Yo no tenia la boca abierta-dije haciendome la desentendida y fingí escribir en mi hoja.

-Si claro-rió por lo bajo.

Nos centramos en hacer el trabajo para poder entregarlo al finalizar la clase, luego colocamos nuestros nombres y apellidos. Por suerte terminamos antes de tiempo.

Willie fue a llevar el trabajo al profesor y yo sone mis dedos liberando la tensión acumulada en estos.

Volvió a sentarse a mi lado y comenzamos a jugar con nuestras manos a un juego extraño que no lograba entenderlo. Yo solo golpeaba su mano.

-Que tramposa-bufó.

-¿Tramposa? Ni siquiera explicaste de que va este juego, no lo entiendo.

-Imposible que me ganes sin saberlo.

Le di un golpe a su hombro y me crucé de brazos.

-Señorita astrid y joven willie, hagan silencio que sus compañeros están en clase aún-el profesor nos regañó.

Sentí subir todos los colores a mi rostro y me hundí en mi asiento intentando hacerme más pequeña.

-Lo sentimos-willie habló-¿podemos salir del salón?

-Si, vayan-el profesor dijo asintiendo.

Tomamos nuestras cosas y caminamos hacia la puerta del salón sintiendonos libres por fin de esa clase. Crystal aún seguía allí haciendo el trabajo con un chico pelirrojo.
Al momento de cerrar la puerta, vi la mirada ceñuda de alex que me transmitió un leve escalofríos, me sacudí levemente sintiéndome tensa.

Nos quedamos en medio del pasillo.

—¿A dónde iremos?

Desde aqui se podían oir algunos murmullos de los salones en los que estaban dando clases.

—Vamos a la cafetería a esperar para la clase de literatura—dijo willie.

Emiti un sonido con mi garganta y caminamos a la par hacia la cafetería. En el camino nos cruzamos a algunos grupos que estaban sentados en el suelo: charlando o jugando con naipes.

Nos sentamos en nuestra mesa de siempre y apoye mis brazos en este sintiéndome cansada. Anoche no pude dormir bien, estoy ayudando a mi madre con la nueva idea de la fragancia para uno de los perfumes y eso nos mantiene con la cabeza algo ocupada.

—Cuéntame que es lo que te traes con patterson.

Rodeé mis ojos y apoye mi mentón en mi mano.

—No me traigo nada con él, somos amigos.

—Si, claro—mencionó nervioso.

—Oye, es la verdad.

Decidí cambiar de tema para que no saliera mi vómito verbal y me delatara. Estos últimos días tanto willie como crystal se encargaron de molestarme con luke, parecían mas emocionados e insistentes que yo.