Iridescence | Julie and the Phantoms✔

Capítulo 25

Permanezco en silencio escuchando el sonido de la comida siendo masticada por mí, mientras que de fondo se oyen los murmullos. Quiero... no, imploro que el timbre suene y me salve de esta situación, pero hace apenas cinco minutos que pusimos un pie en la cafetería. Así que resulta ser algo imposible por ahora.

Pincho un trozo de la tarta de limón y elevo mi mirada del plato, procurando no ser tan obvia. Julie come alegremente frente a mí, como si fuéramos mejores amigas. Debo ser la única en la mesa que siente la incomodidad. Con disimulo pateo el pie de luke, intentando llamar su atención y conseguir una mirada de su parte. Casi festejo cuando sus ojos se posan en mí y me mira con cierta intriga en ellos.

Si tan solo los demás estuvieran aquí y no solamente nosotros tres, esto sería menos incómodo. Pero cuando luke aparecio con julie y él me insistió para comer con ellos, no pude negarme.

Crystal, willie y carrie fueron los primeros en abandonarme. Como a alex y a reggie no les quedó otra opción, se sumaron a ellos.

Intento encontrar en sus ojos un poco de calma para poder seguir presenciando esta comida.
La sorpresa invade mi rostro cuando el castaño entrelaza su mano con la mía por debajo de la mesa. El calor que emanan nuestras manos y la electricidad que percibo por mi cuerpo, son más que suficientes para olvidarme de la presencia de la rizada.

Poco después el timbre suena y debemos ir a clases. Sin preguntar ayudo a julie con sus cosas. Solamente por el simple hecho de no querer volver a oír un "luki, por favor ayúdame" salir de su boca.

Una vez que llegamos al salón de música, dejo las cosas de ella sobre una silla cualquiera. Me acerco al baterista y al bajista, quienes parecen estar entretenidos.

—A ella le gusta la gasolina—reggie pone sus manos en sus rodillas y tambalea su trasero.

—Basta hermano—alex se cubre el rostro avergonzado.

Una risa se escapa de mi boca ante el intento fallido de cantar en español por parte de reggie.

—Chico promiscuo, que lindo baile.

—¿De verdad?—continúa moviendo su trasero, el cual no se detuvo en ningún momento.

Reggie sonrie dando un giro en su lugar. Parece un pato con taquicardia.

—Por favor, dile que pare, por favor—me ruega alex. Da una mirada a nuestro alrededor, verificando si alguien está viendo hacia aquí.

—Eso no decías anoche.

Me cruzo de brazos y mis labios se separan en asombro.

—Reggie, pareces un pato convulsionando, ya detente.

Já, es lo que yo pensé.

Luke toma a reggie en un intento de abrazo para que se quede quieto de una vez.

—Luego te pones a hacer berrinches cuando decimos que eres infantil.

Observo a luke estando de acuerdo con él.

Alex me da un leve empujón con su cadera.

—Si que es infantil—alardea mirando a sus amigos—¿invitaras a luke a tu casa?

Lo tomo del codo para apartarnos del lugar y nos quedamos en una esquina. No quiero que luke escuche la conversación.
Les doy un vistazo rápido y veo como reggie le sopla el cabello a luke.

—Lo invitaré a cenar y tal vez se quede a dormir—contesto tranquila.

Alex me da una de sus cálidas sonrisas.