Iridescence | Julie and the Phantoms✔

Capítulo 28

☡☡Advertencia☡☡
Este capítulo contiene escenas explícitas +18. Puedes saltearte esa parte si lo deseas y continuar leyendo.

Junto mis manos en señal de nerviosismo y le echo un vistazo a luke.

—¿No puedes hacer eso con tu miembro?—resalto el "eso" fuertemente y siento mis mejillas calientes.

—Créeme que lo quiero hacer, pero tú estás aquí y no quiero incomodarte.

—Patterson, deja de ser tan amable por un momento en tu vida—espeto ansiosa.

Si no fuera por el alcohol no me animaría a acercarme a él como lo estoy haciendo ahora.

—Astrid, si te acercas no voy a ser capaz de controlarme—habla con dificultad y se remueve en la cama.

Junto todo el valor que puede entrar en mi cuerpo y me siento a horcajadas encima suyo.

—Te ayudaré—digo y lo beso.

El beso inicia lento y rítmico, a los pocos segundos se torna más desesperante, provocando que nuestros labios se hinchen.
Luke mete su lengua adentro de mi boca y ambos gemimos.

—No... detente astrid, de verdad no voy a poder detenerme luego—jadea rompiendo el beso.

—Shhh—digo poniendo mi dedo indice sobre sus labios.

Soy consciente de la mirada de lujuria que me da y eso enciende la llama en mi interior.

Inicio un movimiento con mi cadera, robandole gemidos y me muerdo el labio sintiendo su miembro duro chocar en mi parte baja.

Peino su cabello que se mojó por culpa del sudor y lo hago hacia atrás, dejando su rostro libre y lo admiro.

Luke invade mi cuello con sus besos y descubro que ese es mi punto débil. Me retuerzo sintiéndome en el paraíso, con las yemas de mis dedos acaricio su estómago.

—Luke—gimo y hago mi cabeza hacia atrás.

Muerde mi piel y lame. Repite esa acción varias veces, logrando encenderme por completo y me entrego a los brazos de lo prohibido.

Siento que el alcohol en mi sistema se evaporó, haciendome perder la cordura al sentir ese cosquilleo tan característico en mi vientre.

Puedo sentir como luke lucha con todas sus fuerzas para contenerse, pero sé que lo desea.

—Astrid—separa sus labios de mi cuello y me mira con súplica.

—Luke—tanteo con mis manos su abdomen y hago el recorrido hacia abajo con las puntas de mis dedos. Su piel quema. Yo quemo.

Ardemos los dos.

Desabrocho el botón de su jean y me bajo de encima suyo. Con mis dedos agarro el cierre de su pantalón y lo bajo. Él se encarga de bajar sus pantalones, ni siquiera se ha quitado las zapatillas.

Me coloco de rodillas entre sus piernas, mi piel toca el frío y duro suelo. Pero eso no me importa ahora.

Enfoco mi vista en el bulto que resalta en su bóxer negro y con desesperación le bajo la única tela que queda sobre su cuerpo.
Relamo mis labios y le echo una mirada al castaño. Tiene su mirada fija en mí, su pecho sube y baja rápidamente, como si no pudiera controlar su respiración. A la espera de mi siguiente paso.