Capítulo 2

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Crystal logró que su familia se mude con nosotras dentro de unos días ya que su madre trabaja con la mía y son muy amigas. Hace mucho tiempo mis padres decidieron darle trabajo a la señora eleonor, su familia no se encontraba muy bien económicamente y tuvieron que hacer un esfuerzo muy grande para salir adelante. La bondad y amabilidad con la que aceptaron la ayuda les agradó a mis padres y desde ese entonces se volvieron todos muy buenos amigos.
Fue como un alivio para nosotras que continuaramos juntas, ninguna se quería separar de la otra.

El sonido de la licuadora inunda toda la cocina de mi hogar. Se me antojaba mucho beber un licuado de frutilla con hielo, asi que ahora estoy aca, preparándolo.
Aprieto el botón para apagarla y tomo la jarra, vertiendo el contenido en mi vaso. Casi puedo jurar que se me hace agua la boca por lo que mis ojos están apreciando. Si pudiera llenar un recipiente gigante con licuado de frutilla, lo haría.

Decido ir al jardín a disfrutar del día y me siento en mi reposera con cuidado de no derramar el licuado encima mío. Como si fuera un hábito, enciendo mi celular y reproduzco mi playlist de spotify con las canciones de la banda. Bebo dando pequeños sorbos de mi vaso y muevo mis pies de lado a lado, al ritmo de la canción.
Observo el jardín gigante frente a mis ojos; la piscina, las flores y el columpio.
Un flashback llega a mi mente y recuerdo con una leve sonrisa en mis labios todos los momentos vividos con mis padres en aquel columpio.
Cuando tenía siete años soñaba con viajar al universo y tocar las estrellas, fue tanta mi insistencia que un día al llegar a mi casa, mi padre me estaba esperando con esa sorpresa.

Si te balanceas en este columpio, podrás estar un poco mas cerca de las estrellas.

—¡Siii!

Poder sentir el viento en mi rostro lo hacía más creíble, como si estuviera viajando por el cielo hacia aquellas miles y miles de esferas brillosas.

Suelto todo el aire contenido en mis pulmones y dejo mi vaso a un lado. Aún me dolía esa herida y creo que jamás va a sanarse por completo. Trago duro y me levanto de la reposera con mi celular en mano, camino hacia el columpio sintiendo el césped en mis pies y me siento. 
Recuerdo que hace unos meses luke publicó un video en youtube y lo busco, si él supiera cuanto me ha ayudado.
Subo el volumen al máximo y una mariposa pasa volando por delante mío. Dejo el celular en mis piernas y me agarro de las cadenas para balancearme sutilmente.

»Hola mis fans favoritos ¿Cómo están? Uhmm el día de hoy estoy algo triste y decidí grabar esto, pensando en cuanto me hubiera gustado que alguien me diga estas palabras, no soy muy bueno expresandome frente a la cámara sin tener nada preparado, aún así quiero intentarlo.
¿Creen en la felicidad? Yo si creo en ella, pero es... momentánea. Debemos disfrutar de la felicidad en ese instante y apreciarla al máximo, luego cuando se termine te quedará un vacio en medio del pecho y te preguntarás ¿por qué no disfruté cuando tuve la oportunidad? Yo cometí el error de no hacerlo, creyendo que iba a existir otro momento de la misma felicidad.
Así que grita a los cuatro vientos si necesitas hacerlo, comparte tu felicidad con los demás y demuestrales que no eres tan frágil como creen, siempre habrá alguien dispuesto a darte una mano y a acompañarte en tu momento de éxtasis, así como siempre estará alguna persona dispuesta a darte las energías suficientes para seguir adelante.
¡No te rindas! Eres fuerte y lo sabes, ilumina a tu alrededor con la sonrisa maravillosa que tienes.
Los quiero y gracias por todo el apoyo que nos dan«

Sonreí sintiendo una lágrima bajar por mi mejilla. Sus palabras siempre son como una caricia al alma, como una curita preparada para ser colocada en alguna de mis heridas.
Llegan a mí al momento justo.

Tomo mi celular una vez que termina su saludo y abro instagram. Me debato unos segundos, moviendo mis dedos tontamente y entro a su perfil. Muerdo mi labio inferior y abro la opción de mensajes, nunca le he enviado uno a él, pero si a la cuenta de la banda.
Respiro tranquila varias veces viendo como la línea aparece y desaparece, esperando a que yo escriba algo.
Finalmente me debato por hacerlo.

—Luke, tal vez jamás llegues a leer este mensaje, me imagino que tendrás demasiados y quizas no te alcanza el tiempo para contestar uno por uno. Sin embargo, quiero decirte lo importante que eres para mí, me ayudaste en mis momentos mas difíciles y aún lo sigues haciendo. Considero que eres como una luciérnaga repleta de una luz cálida, dispuesto a compartirle un pedacito de ella a cada persona que está sumida en una atormentadora oscuridad. Nunca dejes de cantar y seguir transmitiendo tu felicidad, pero si algún día te encuentras muy triste, quiero que sepas que aquí estaré para sostenerte, así como lo has hecho conmigo. Gracias.

Termino de leer en voz alta y sacudo mi mano libre a modo de nerviosismo. Con mi otra mano aprieto por fin y el mensaje se envía. Casi puedo jurar que lo vi enviarse en cámara lenta, como esa vez cuando me caí de la bicicleta que mi madre me regaló.

Guardo mi celular y me levanto del columpio yendo hacia donde estuve sentada antes. Con el vaso en mi mano vuelvo a la cocina y procedo a lavarlo.
¿Debería eliminar el mensaje? No, tengo que superar mi miedo y hacerle caso a mi mejor amiga.
Mantengo mi mente ocupada del tema del mensaje enviado y dejo el vaso limpio a un costado.
Me miro en el reflejo de la ventana y aprecio mi imagen algo distorsionada: mi cabello está amarrado en una coleta desastroza y mi remera roja que fue un regalo por parte de mi abuela, tiene una mancha de suciedad. 

Tarareo una canción que escribí hace tiempo y voy al estudio para tocar el piano. Así paso el resto del día, tocando melodías al azar y anotando en mi viejo cuaderno para darle ritmo a la nueva canción.

Ya caida la noche, escucho la puerta principal abrirse y voy a recibir a mi madre.

—Hola—la saludo.

—Hola cariño—se quita los zapatos con tacon y suelta un suspiro cansador.

Olfateo en el aire un olor a cítricos extraños y arrugo mi nariz.

—¿Y ese olor?

—A una pasante nueva se le cayó el frasco y se le rompió. El estudio quedó peor con tanto aroma—caminó hasta la mesa de la sala y dejó su cartera allí.

Solté una risita.

—Debería tener mas cuidado.

—Eso le he dicho—estiró su cuerpo y luego se acercó para acariciar mi cabello—ya hice la inscripción a tu nuevo instituto.

—¿De verdad? Eso es genial.

—Si cariño, luego te envío el nombre para que puedas buscarlo. A mi me agrada, tiene taller de música para que puedas participar.

—Ma...

—No astrid, tienes una voz hermosa y debes aprovecharla—me cortó y sonrió—se lo mucho que te gusta tocar el piano y cantar, no dejes de lado algo que te hace feliz.

—De acuerdo—la abracé.

Ella me devolvió el abrazo y luego fuimos a preparar la cena juntas.
Mi madre no quería que dejara de perseguir mi sueño así como ella lo hizo y la entendía, si alguna de las dos tenía que lograrlo entonces no pienso defraudarla.
Hablamos sobre la nueva casa y buscamos en nuestros celulares diferentes opciones, finalmente nos decidimos por una cerca de mi nuevo instituto el cual había visto por fotos y parece ser muy bueno.
Decidimos que esta casa seguiría siendo de nosotras y podríamos venir de vez en cuando aquí. Ninguna quería despegarse de los buenos momentos y tantos recuerdos que creamos entre estas paredes.

Me fui a dormir sintiéndome tranquila.

Luke no respondió mi mensaje.



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Holaaa, espero que se encuentren muy bien❤

Pasen por estos perfiles y disfruten de la lectura, escriben muy bonito:') 

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Saludos💫

Iridescence | Julie and the Phantoms✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora