E x t r a

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Hace mucho, mucho tiempo, en un reino muy lejano en el cual habitaba la oscuridad, nació un niño

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Hace mucho, mucho tiempo, en un reino muy lejano en el cual habitaba la oscuridad, nació un niño.

Cuando abrió sus ojos, sus padres se sorprendieron al ver la particularidad de estos: el verde y azul se mezclaban y fundian en un solo color, dándole un aura armoniosa y a la vez intrigante.

El pueblo se llenó de festivales por días y días para festejar la llegada del futuro rey, pues con su nacimiento los colores revivieron y la naturaleza estaba mas presente que nunca. Las calles se llenaron de flores y el aire de olores adictivos. El cielo se veía más celeste que nunca y aquellas nubes que tanta tormenta habian llevado, desaparecieron como si nunca hubieran estado allí.

A medida que los años fueron pasando, la paz reinaba en ese sitio y el príncipe estaba en boca de todos, hasta se hablaba de él en los reinos vecinos. No obstante al chico le faltaba un sólo color por conocer, era consciente de eso ya que donde debería haber un color, solo aparecía una mancha gris.

Cuando cumplió los dieciocho años pidió salir de su reino y explorar el mundo, en busca de ese color misterioso. Sus padres se negaron porque temían por su seguridad, pero luego de tanto insistirles y rogarles, sus padres aceptaron. Le dieron seis meses para que haga lo que quisiera y debía ir acompañado por el mejor soldado de su padre. Su identidad debía quedar en secreto y eso fue muy fácil. Jamás se lo había dibujado y su identidad era todo un enigma para los habitantes.

Los primeros dos meses disfrutó de los festivales en pueblos asombrosos, conoció buenas personas y se enfrentó a injusticias, en las cuáles salvó a varias personas a manos de gente mala. Durante el siguiente mes llegó a un pueblo donde se decía que ocurría un evento maravilloso y digno de ver con los propios ojos, tanta intriga lo llevó a averiguar de qué se trataba. Fue recibido por una lluvia torrencial y vientos fuertes, príncipe y soldado tuvieron que refugiarse en un bar por unas horas.

-Iré a pedir dos habitaciones, es necesario quedarnos esta noche. Usted no debe enfermarse-el soldado se levantó y fue a hablar con el dueño del lugar.

Al día siguiente la lluvia se había detenido y todos hablaban del fenómeno mágico que ocurrió por la mañana. El príncipe se lamentaba no haberlo visto y estuvo molesto lo que restaba del día. ¿Cómo era capaz de perderselo?

Una tarde estaba explorando el mercado, quería comprar objetos para tenerlos de recuerdo y enseñarle a sus padres de las maravillas que habían más allá del reino. De pronto una fuerte lluvia comenzó a caer sobre su cabeza y corrió buscando un refugio. Debajo del techo de una tienda de vestimentas se encontró con una joven hermosa, tan hermosa que creyó que sus ojos veían a un ángel. Llevaba puesto un vestido naranja claro. Se quedó estupefacto contemplandola hasta que ella se dio cuenta.

-¿Necesita algo?-preguntó con voz tierna, viendo al joven.

-No, lo siento-dijo nervioso y observó hacia el frente.

Dedució que el soldado lo estaría buscando y no esperó mas tiempo, puso su capa blanca con detalles dorados sobre los hombros de la chica y corrió debajo de la lluvia. Dejando atrás ese encuentro fortuito.

El soldado respiró calmado cuando lo encontró, si el príncipe se perdía, su cabeza sería cortada y tenía una familia que cuidar.

Ambos se sorprendieron cuando la lluvia se detuvo y el sol se hizo presente entre las nubes. Lograron vislumbrar un hermoso arcoiris a lo lejos. Las personas se reunieron para observar el fenómeno.

El príncipe quedó maravillado por tal cosa y se emocionó al ver un nuevo color, aquel que jamás había visto. Corrió y corrió hacia el arcoiris hasta que sus piernas se cansaron, él quería verlo más de cerca, necesitaba tocarlo. Llegó a un campo lleno de flores y mariposas en donde parecía estar el final del arcoiris. Se acercó viendo a la misma joven de esa tarde, de espaldas a él y sentada en el césped.

Se dice que el chico de los siete colores y la joven hermosa vivieron felices para siempre. Tuvieron una larga y próspera vida llena de amor. Aunque en el camino se vieron envueltos en desgracias, lograron salir adelante.

El color rojo tiene dos significados: positivo y negativo. El primero se asocia al amor, la pasión y vida. El segundo simboliza peligro o agresividad.

Sólo aquellas personas que se esfuercen para que triunfe el lado bueno en sus vidas serán merecedores de gozar la felicidad. A veces debemos pasar por malos momentos para encontrar al final del arcoiris nuestra propia olla con monedas.

Fin.

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Holaaaa ¿Recuerdan que en el capítulo anterior Astrid menciona que sus padres le contaban historias y que había una en particular que le gustaba? Bueno, aquí está👀

Espero que haya quedado bien y que les guste<3

Gracias por sus votos y comentarios.

Iridescence | Julie and the Phantoms✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora