Capítulo 12

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La joven de cabello castaño se quitó sus anteojos y los dejó a un lado, sobre el escritorio

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La joven de cabello castaño se quitó sus anteojos y los dejó a un lado, sobre el escritorio. Ya habían pasado diez horas desde que llegó a la empresa para trabajar, en esas horas se concentró solamente en teclear en su computadora y firmar papeles importantes.

Dio un suspiro al aire y miró la hora, esta marcaba 1:40 am.
Al parecer solamente quedaba ella sola en la empresa, sus compañeros se habían ido hace dos horas atrás.

Se puso a mirar por la gran ventana que ofrecía una hermosa vista de la ciudad de París. En aquel silencio sus pensamientos aparecieron en su mente y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Intento ser fuerte mamá—susurró con voz quebrada—pero no puedo.

En ese momento todo el peso de su cuerpo parecio duplicarse y sus rodillas tocaron el frio suelo. Estaba cansada de estar de pie y de haber fingido una sonrisa todo el día.
Con sus manos cubrió su rostro y lloró desconsolada.

Lo extrañaba a él; el arcoiris que una vez marcó su destino para siempre y que había llenado de colores cada espacio vacío de su oscura vida. Sabía que jamás iba a poder perdonarle el daño irremediable que le hizo.

Como hace meses venía haciendo por las noches, se dedicó a llorar en silencio y a pensar en lo que pudieron haber tenido.

Puso una mano en su estómago y un sollozo desgarrador salió de sus labios. Su cuerpo temblaba a causa del llanto.

Había esperado tanto por esta clase, la compartía con los chicos y por suerte julie no la tenía

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Había esperado tanto por esta clase, la compartía con los chicos y por suerte julie no la tenía. Las cosas estaban algo tensas entre nosotras y casi nunca podía tener un momento a solas con luke sin que ella apareciera, es como si tuviera un radar con nuestras ubicaciones y supiera cuando estábamos solos.

Seguramente se estén preguntando de cuál clase hablo y yo les responderé: idioma.

El profesor Philip nos había enseñado palabras de Latinoamérica y aunque no haya entendido del todo bien, resultaba gracioso.

—Hola astridcienta—reggie me saludó sentándose a mi lado.

Mordí la punta de mi lapicera.

Iridescence | Julie and the Phantoms✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora