Capítulo 1

3.4K 204 159
                                    

Me puse mis auriculares y me tiré en mi cómoda cama. Por fin podía tener este momento de descanso y tranquilidad luego de un día sobrecargado en el colegio.

Moví mi dedo sobre la pantalla de mi iPhone y le di al botón de reproducir, de inmediato la canción llamada "Bright" inundó mis oídos y tarareé la melodía, cerrando mis ojos.

Hace un año atrás, los chicos habían anunciado en sus redes sociales que buscaban una vocalista para la banda y para quiénes querían participar debían subir un video cantando cualquier canción. Finalmente se unió una chica llamada julie que al parecer va con ellos al mismo instituto.

Me desanimé muchísimo al no quedar en la banda, habia tenido una mínima llama de esperanza y tener aunque sea una oportunidad para conocerlos.
De todas formas, a las personas les gustó mi video y como canté, por eso me animaron a subir más covers.
Yo me las había ingeniado para no aparecer frente a la cámara. Nunca me gustó tener atención sobre mi, prefiero el anonimato.

Sunset curve desapareció para darle paso a "Julie and the Phantoms" y a nuevas canciones que son todo un éxito hoy en día. Me ponía feliz por todos ellos, se notaba que todo lo hacen con amor y eso es hermoso.

Los latidos de mi corazón se aceleraron cuando la canción llegó a la parte de luke y por unos milisegundos se detuvieron, para luego comenzar a latir con mas rapidez. Decidí dejar de tararear para apreciar su voz que me deleitaba por completo, moví mis pies a la par de la canción y así estuve todo el tiempo que duró.
Abrí mis ojos una vez que terminó de sonar y suspiré sintiéndome feliz.
Ellos provocaban eso en mí: coloreaban mi mundo gris, le agregaban un ritmo único y armonioso a mi desastroza vida que marchaba en una mala sintonía.

Cuando falleció mi padre hace tres años atras, la alegría y felicidad que tanto me caracterizaba se había ido junto a él, dejando un vacío en mi interior. Él era como mi superhéroe y mi modelo a seguir, de pequeña quería ser tan grandiosa como lo era él. No es que me llevara mal con mi madre, de hecho tenemos una bonita relación, pero con mi padre era distinto.
Hubo un tiempo en el que me la pasaba debajo de mis mantas, llorando y ahogando mi sufrimiento en ese espacio. Haberlo perdido para siempre y saber que no iba a regresar jamás y que tampoco volvería a escuchar su voz, ni oír su risa me rompía en mil pedazos.

Mi madre se veia tan devastada por haber perdido a su otra mitad, que eso aumentaba mi dolor, hasta que decidi dejarlo de lado y terminar mi luto.
Ahora nos teníamos únicamente nosotras dos y debíamos apoyarnos, sacar adelante a esta familia pequeña.

La puerta de mi habitación se abrió y por ella entró mi madre, un rico aroma a flores inundó mis fosas nasales.

Rebecca Hamilton tiene cabello castaño y ojos azules, es alta y es la mujer mas amable que vas a conocer en el mundo. Es mi pilar más importante; es mi madre y a la vez una amiga para mí.
Lamentablemente yo no pude obtener el don de tener su hermoso color de ojos.

—Hola cariño.

Me senté en mi cama, apoyando mi espalda en el respaldo de madera y ella se sentó a mi lado.

—Hola—sonreí.

—Debemos hablar—suspiró y puso un mechón de cabello detrás de su oreja.

Asentí en señal para que hablara.

—La empresa abrió una nueva sede y theodora debe hacerse responsable de la sede en Europa, desde que tu padre nos dejó tuvimos que hacernos cargo para sacar adelante la compañía familiar—sonrió con una tristeza notoria—debemos mudarnos, pero no quiero que pierdas tus amistades.

Mi abuelo había fundado una compañía de perfumes y al poco tiempo se empezó a distribuir por varios países y cada vez creció más y mas. Cuando él falleció mi padre se hizo cargo, le había ido tan bien que logró cerrar un contrato con una mini empresa confiable de Europa. Desde ese entonces los números iban en aumento y consiguió un verdadero logro increíble.
Pero no todo siguió el mismo ritmo de felicidad: mi padre falleció y mi madre tuvo que hacerse cargo junto a mi abuela theodora. Ellas no se llevan tan bien, pero ninguna quería perder todo el esfuerzo de años y años.
Mi madre hizo a un lado su sueño de ser escritora para ponerse al hombro el cuidado y bienestar de la compañía familiar.

Iridescence | Julie and the Phantoms✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora