Iridescence | Julie and the Phantoms✔

Capítulo 16

Si hay algún error de ortografía agradecería que me lo hagan saber en los comentarios, gracias❤

—¿Luke?—golpeé la puerta y esperé su respuesta.

Luego de salir de bañarme, me puse a buscar ropa de mi padre, yo usaba algunas remeras como pijama para dormir. Había calculado el tiempo en mi mente, no quería tardarme tanto y que luke estuviera esperando solamente envuelto en una toalla.
De solo imaginar eso, mi mente se invadía con miles de pequeños diablitos con sed de perversión.

La puerta se abrió sacandome de mis pensamientos y vi al castaño. Mis manos se aferraron con fuerza a la remera y pantalon. Solamente una toalla cubría la cintura de luke, su abdomen estaba totalmente descubierto.

—Trajiste la ropa—dijo divertido.

Asentí mirando sus ojos y obligándome a mi misma a no bajar la mirada.

—S-si toma—se la di y no esperé a que la tomara.

Corrí como si estuviera escapando de un monstruo para mantener mi vida a salvo y me refugie en la cocina.

Apreté mis mejillas con las palmas de mis manos, sintiéndome acalorada.

Vi por la ventana, la lluvia se había intensificado y las ráfagas de viento movían las hojas de los árboles en una misma dirección.

Decidí escribirle a crystal para mencionarse el detalle de que luke estaba conmigo. Su respuesta me hizo negar la cabeza indignada.

Crystal bff: Los vi entrar juntos a tu casa, no hagan cosas sucias que no quiero ser tía aún. Por cierto, no iré esta noche a tu casa... ya sabes, para mas privacidad

—Esto me queda bien—oí su voz detrás mío.

Me di vuelta apagando mi celular y observé al castaño.

La remera gris le quedaba un poco grande y los pantalones negros también, sus pies llevan puestas unas medias que se ven bastantes cómodas.

—Si te queda bien—sonreí levemente y suspiré—quiero agradecerte por haberme prestado tu camisa.

Como si fuera un gato viendo a un ratón se acercó hacia mi. Yo retrocedí hasta chocar con la mesada fría.

Su cercanía me pone los pelos de punta y me intimida.

—De nada astridcienta—inclinó hacia un costado su cabeza. Sus pestañas se batieron como un aleteo de mariposa en cámara lenta.

—Afuera está lloviendo demasiado... creo que es mejor que esperes aquí para que puedas irte más seguro—mi voz salió temblorosa a causa del nerviosismo.

—Si, afuera llueve, acá adentro está seco—dijo en un tono bromista—si me permites quedarme aquí, lo haré.

Sus manos se apoyaron en la mesada, dejándome encerrada entre sus brazos.

—Te crees gracioso—rodeé mis ojos.

—No me creo, lo soy—me lanzó un beso.

Puse mis manos en su pecho y lo empujé para alejarlo de mí.

Retrocedió un poco y me tomó de ambas manos, atrayendome hacia su cuerpo. Nos miramos fijamente, nuestra respiración se convertía en una sola cada vez que la soltabamos.

Mi mundo estaba a punto de explotar y yo a nada de desmayarme.
Quien hubiera pensado que yo, Astrid Hamilton, estaría de esta forma con Luke Patterson.