STEPFATHER • Wonho +18

•55

10:45

-____: Wonho... —me asomé a la habitación —No encuentro mi calcetín y mi zapato derecho.

-Wonho: ¿Cómo?

Él, sentado en la cama y con el móvil, me miró con cara de confusión. Me acerqué a él con mi pie descalzo. No sabía por qué, pero no encontraba mi calcetín. Me levanté sin calcetín.

-____: No encuentro mi patuco...

-Wonho: Tu patuco... —se le escapó la sonrisa —Eh... Se te habrá caído en la cama, cielo.

-____: ¿Y qué hago?

-Wonho: Coge otro patuco del armario, corazón, pero no vayas descalcita.

-____: Pero es que me gustaba mi patuco, porque era rosita...

-Wonho: Pues...

-____: Es que tenía rayitas.

-Wonho: Ya, cielo, pero... Bueno, puedes buscarlo. En la cama tiene que estar —apagó su móvil para levantarse de esta.

-____: No, no —le detuve —. Déjalo. Me pongo otro, si no me importa...

Jo, me gustaban mis calcetines, pero bueno... Me acerqué al armario y del cajón de la ropa interior cogí un calcetín diferente. Este era azul clarito, era mono, así que bueno... Servía.

-Wonho: ¿Y tu zapato tampoco lo encuentras?

-____: No...

-Wonho: Pues en la cama no creo que esté.

-____: Ya...

Fui con mi calcetín en mano a sentarme en la pierna de Wonho. Quería contacto con él, la verdad. Necesitaba un poco de su roce.

-Wonho: Qué pasa, corazón. ¿No has dormido bien? —puso su mano en mi cintura.

-____: Sí, sí...

-Wonho: ¿Necesitas algo?

-____: A ti.

-Wonho: Oish...

Al momento, me achuchó en sus brazos. Así, me acosté más en su hombro. Besó mi frente repetidas veces, mientras también se preocupaba por acariciar mi cabeza. Era... Todo un hombre. Él sabía darme lo que necesitaba, y es que pocas veces me sentía tan bien como cuando Wonho me envolvía fuerte en sus brazos y me daba amor.

-Wonho: Mi vida... Ya verás como te vas a sentir mejor...

-____: Ya me siento mejor, gracias...

-Wonho: Yo soy el que debe estar agradecido.

-____: ¿Por qué?

-Wonho: Podría darte un discurso enorme, pero creo que lo más importante es la sinceridad que tienes conmigo, y escuchar lo que te sale del corazón y saber cómo te sientes realmente, es de lo que más aprecio y más feliz me hace.