¿Yo? Una suertuda con privilegios.
Sí que tardamos poco en que nos dieran el alta del hospital, pero porque ya me hicieron todas las pruebas oportunas. Solo quedaba esperar a los resultados, y para no quedarme innecesariamente una semana en el hospital, me dejaron ir a casa. Eso sí, con medicación para los ataques. Que yo me sentía feliz, porque estaba emocionada por darme una ducha calentita y meterme en la cama con Wonho, pero la felicidad terminó súbitamente cuando yo me senté en el váter. Ahí estaba Andrés, la regla de confianza. Ya había manchado mi ropa interior de sangre, y no pasó apenas tiempo para que me empezase a doler la barriga exageradamente. Así, con muy poquitas ganas de seguir respirando oxígeno, me fui directa a la cama. Wonho se convirtió instantáneamente en un esclavo, y no dudó en facilitarme todo lo que necesitase para que yo estuviera más cómoda.Se hacían días duros, demasiado. Era la pesadilla del mes y, como consecuencia, al parecer no tenía derecho a ser persona. Que eran los mismos dolores insoportables de siempre, la misma sangre de siempre y la misma fiebre de siempre, pero es que precisamente eso se puso aún más en mi contra. Cuanto más me subía la fiebre, más mareada y débil estaba, y como consecuencia... Desmayos. No me pasaba seguido, pero sí que me podía suceder tres veces al día, y no era fácil de afrontar. Así que andaba llorando todo el día. Exhausta de cansancio, pero sin poder dormir, porque el dolor y la fiebre no me lo permitía.
Al fin y al cabo, el periodo pasa, y con ello los ataques. Que obviamente no se me iban a quitar, pero sí que se calmó un poco la cosa. Sin embargo, sentía que me había quedado con trauma. El trauma de pensar que esto me podía pasar en cualquier lado, en cualquier momento y con todo el mundo mirando, cosa que me daba temor porque iba a ser la burla de mucha gente. Por ello, Wonho se dedicó a hablar con mis profesores. Él me decía que estaban dispuestos a darme más ayuda por Classroom, para que no me quedase atrás. También decían que para cualquier cosa, lo iban a tener en cuenta en clase, y que podría salir del aula siempre que lo necesitase sin pedir permiso. Que la teoría estaba muy bien, pero la práctica era lo que me daba miedo.
Como la regla se me estaba yendo y quería dejar de sentirme inútil, llamé a Jooheon para que viniera a casa, a ayudarme con las tareas de clase. Él, que estaba dispuesto a todo, vino rapidísimo y corriendo para pasar la tarde conmigo.
-Jooheon: Tú qué eres, ¿ninfómana de esas?
-____: Epiléptica, Jooheon.
-Jooheon: Aaaah... Lo mismo es.
-____: No sé qué es ninfómana.
-Jooheon: Pues eso.
-____: Eso qué.
-Jooheon: Algo así como epiléptica.
-____: ¿Me estás mintiendo?
-Jooheon: Noooo.
-____: No poco... No me vaciles, que se lo pregunto a Wonho.
-Jooheon: Vale, pero no le digas que te he dicho ninfómana —sonrió raro.
-____: ¿Pero qué es, Jooheon?
-Jooheon: Pues eso.
-____: Pero que... —me interrumpí y suspiré profundo —Voy a encender mi ordenador.
Le escuchaba reír al tonto mentiroso. Qué le costaba dejar de reírse de mí. Encima que lo invitaba a casa...
-____: Yo también me quiero reír, ¿me cuentas la broma?
-Jooheon: Uy, modo profesora cotilla.
-____: Joohieeee...
-Jooheon: Ninfómana es adicta al sexo. Ya está.

ESTÁS LEYENDO
STEPFATHER • Wonho +18
RomanceMi papá se fue cuando era pequeña, mi mamá murió y... Y solo me queda mi padrastro. Él cuida de mí pero todavía hay un poco de tensión en nuestra relación padrastro-hijastra. Pero... Pero todo esto da un giro que jamás pensé que daría... ...