Selcouth [LIBRO I Y II]

24

Por un momento solo quiso cerrar sus ojos y olvidarse de todo lo que sucedía, quiso inhalar profundamente y simplemente... Dejar de pensar. Que los problemas, el miedo, el dolor, las preocupaciones, absolutamente todo se esfumase en el aire y así por primera vez en meses pudiese descansar un poco, como un mimo a su alma y estabilidad mental.

No quería tomar una absurda decisión, se negaba a creer que podría perder a Karteen solo por querer volver a ser feliz, se negaba a perder a alguien por su egoísmo y eso mismo hizo que por momentos, escasos, solo se quedase parada ahí con los ojos cerrados.

Abrió los ojos cuando escuchó a Karteen hablar a lo lejos hacia Hunter.

—Muy bien, guapos. No tengo antojo de morir y supongo que ustedes tampoco de perderme, busquemos plan B.

—¿Lo hay? —Saskia mira la esfera frotante.

—¿Me quieres matar, encanto?

—¡No!

—Pues calla, que me pones nerviosa.

—¡M-Mamá! —Gritó de pronto Sally e instantáneamente Karteen y Hunter la miraron, no se supo quien de los dos estaba más horrorizado. —¡No es...! ¡Ah! ¡No es así!

—¿Y cómo es? —Hunter la apura.

—K-Karteen... Karteen no tiene ese destino.

—Eh...—Ella la miró dibitativa. —No entiendo que dice pero me agrada.

—Isaac... Isaac consume tu dolor y... Yo detengo... ¡Ah! El tiempo. No te protegemos de... Tu mente.

Saskia la escuchaba, sonaba como si estuviese siendo gravemente torturada por lo que no tardó en mirar su alrededor queriendo encontrar la maldita solución rápido, no podía responder. Escuchar de tal manera a su hija le causaba un nudo en la garganta.

—¡Tú... Abrí los ojos y despertar! —Las venas comenzaron a marcarse en todo su cuello, cosa que Sally hizo la cabeza hacia atrás cerrando sus ojos. —¡Despierta!

Despertar...

El poder de Isaac era bastante llamativo, pero no tanto como el de Sally, ella no podía ver el futuro pero sí podía ver el destino que tendrán cada uno de ellos. Y precisamente el de Saskia era despertar.

No lo entendió en realidad, se quedó mirando sus botas con aspecto pensativo repitiéndose las mismas susodichas palabras una y otra vez en su mente.

—No... No entiendo.

Sally abrió la boca para seguir diciendo algo pero no pudo, dado que sintió como se le iba de las manos la magia y caía de rodillas intentando volver a tener forzaleza suficiente para mantenerse así.

Saskia miró su alrededor con las cejas bien fruncidas, el lugar parecía ser donde debía estar. Recuerdos frotando y el centro de memoria que parecía ser la esfera que estaba frente a ella, aún así solo parecía ser un lugar simbólico, vacío, porque no había nada que curar.

—El Sabbat no dice nada más. —Karteen siguió leyéndolo por encima. —Lo mismo que sabemos desde hace décadas, Saskia es parte de la barrera, Saskia la controla y una vez rota todos nos jodemos.

—Seguro estas leyendo mal, lee de vuelta. —Sugirió Hunter aún plasmado por la idea de que su muerte fuese la solución.

—¡Por sí no te has dado cuenta todos están revolcándose del dolor, no puedo releer esto! ¡Aquí no hay nada!

Mientras ellos discutían, Saskia los escuchaba lejanamente, seguía mirando su alrededor intentando atar cabos sueltos pero, sinceramente, no había nada que la hiciese llevar a una conclusión.