Selcouth [LIBRO I Y II]

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Hola mis demonios. Les recomiendo tomarse un té o café, prepárese para leer estos capítulos y prestar atención a cada detalle. Sin duda fueron los capítulos más difíciles que escribí en toda mi vida, pensar en como se arreglaría la barrera fue exhausta y realmente me costó llegar a un acuerdo con mi imaginación.
¡Así que prepárense, porque esta mierda comienza!

Ultimos tres capítulos.

Saskia le había pedido tiempo a solas a Cole para poder cambiarse a lo que Cole aceptó y salió de la habitación dejándola sola, más calmado de ya haberla consolado.

Cuando iba por el pasillo vio por el enorme cristal como Blair pasaba por el piso debajo con un grupo de estudiantes al cuales le indicaba señas sobre la salvaguardas. Negó con la cabeza y continuo caminando.

-Líder.

Se detiene y se gira para ver que sucede. Era un brujo de su aquelarre, al cual lo recordaba perfectamente porque una vez había vomitado muchísimo luego de haber hecho su primer viaje en un portal. Sus brujos resultaban ser... Delicados.

-Si, dime.

Lo chequea disimuladamente. No tenía heridas, ni tampoco lucía desprolijo, así que se alivio de saber con anticipación que no era nada grave en él.

-Es su novia. La vi muy alterada.

-Tranquilo, Karteen atraviesa una etapa bipolar pero no es para preocuparse.

-¿Está seguro? Lucía muy... Furiosa.

Se desorientó. Karteen pese a tener un carácter fuerte y poca paciencia trataba bien al aquelarre porque después de todo, era algo que se lo había pedido a Cole cuando inició con el proyecto de tener un aquelarre propio, aun así, parecía eso estar rompiéndose. Su mal humor estaba arrasando con todo y todos.

-Disculpa si te ha tratado de forma bruta, sabes como es ella. ¿Dónde la has visto ir?

-A su dormitorio.

-Gracias, disfruta los bocadillos, los de fresa están más frescos y ricos.

Se giro y caminó a paso apresurado hacia el ascensor, tocó el botón y fue al último piso donde aunque no vivían en el aquelarre de Blair igualmente tenían una habitación vacía donde siempre que ellos llegasen tendrían su propio espacio.

Al llegar al cuarto, abrió la puerta sin tocar y la cerró a su espalda. Miró fijamente la figura de Karteen y se sorprendió totalmente ante su cambio.

Ya no llevaba la ropa neutra de siempre, se había cambiado y puesto una camiseta negra con escote profundo en V, la campera de cuero con tachas y unas bucaneras con tacones que lucían sus piernas.

Recordaba esa forma de vestirse en ella, así se vestía cuando la había conocido, tan dramática y oscura. Sin embargo, había dejado esa ropa aún lado cuando formalizó su noviazgo con Cole y tuvo a Andy poco después, su ropa había comenzado a ser básica y desapercibida al igual que sus actitudes. Y que ahora volviese a ser tan llamativa tan repentinamente era algo que desorientaba fácilmente.

-Wow... ¿A qué se debe este cambio?

-Porque quiero y puedo.

Frunció su nariz poco acostumbrado a ese tono de voz tan frío y serio, ni siquiera cuando discutían era de hablarle de aquella forma.

-¿Te sientes mal?

Últimamente te comportas siempre mal.

-No por el hecho de estar vestida así significa que estoy mal, Cole.