Cole limpió su sangre con la manga de la camisa y echó su cabeza hacia atrás, cansado. Haber practicado tanta magia con esas piedras había hecho que le sangrara parte de su cuerpo. Miró su alrededor asegurándose de que no hubieran cazadores cerca para poder descansar. En cuanto lo hizo, se dio cuenta que algunos de los brujos lo veían y murmuraban entre ellos, nadie podía creer que los impecables Hewitt habían sido capturados tan fácilmente.
Volvió a mirar la piedra. No podía creer que forzaran a todos a dejar su magia allí. No había estudiado mucho de magia pero lo poco que había hecho le había funcionado para saber que ningún objeto tiene magia por tanto tiempo. A algún lado estaba siendo transportada la magia.
Suspiró pesadamente y volvió a conjurar, repitiendo las mismas palabras que minutos atrás le indicaba el cazador que dijera. Su mente estaba desconcentrada por mucho que intentara hacer correctamente su labor, ¿Dónde estaba Karteen? Los días pasaban y no habían mucho tiempo que pudiesen resistir.
—Eh tú. —Se acercó Hunter a él, con su rostro inexpresivo pero con ese aire que todos los cazadores tenían, ese aire que no sabías si contarle un chiste o admitir que ya estabas muerto. Al acercarse a él, miró de reojo que nadie pudiese escucharlo para luego susurrar: —Piensan utilizar la habilidad de Saskia, tenemos que hacer algo antes.
—¿Qué piensa Blair?
—Quise verlo pero... —Ladeo la cabeza—Está recibiendo una paliza enorme.
—¿No lo estás protegiendo?
—Lo haría si no tuviese a todos los cazadores a la mira. —Masculla. —Él no soportará la paliza y Saskia no soportará el viaje en el tiempo. Algo hay que hacer.
Negó con la cabeza sin poder pensar algo con claridad. Estaba demasiado aturdido y débil como para idear algo.
—Sacame de mi celda esta noche. Luego improvisamos.
Hunter lo miró como si hubiese dicho una completa locura pero no replicó, se limitó a asentir con la cabeza firmemente.
Al girarse e irse. Cole volvió su vista a la piedra, estaba un poco mareado por la perdida de magia pero no se detuvo y volvió a mover sus manos para que el humo gris que salía de sus muñecas se introduzca entre las grietas de la piedra.
Lo hizo hasta por quince minutos, pero en un momento no pudo evitar sentir un gran mareo que hizo que soltara la piedra y esta cayera al piso haciendo ruido en la sala. Todos los brujos que hacían la misma tarea levantaron la cabeza a mirarlo. Él intentó avisar que no podía mantenerse parado pero no pudo ni siquiera abrir la boca que de pronto se encontraba en el piso.
—Venga, trabaja. —Un cazador le cogió el brazo y lo puso de pie de un tirón.
Cole como pudo cogió la piedra entre sus manos y alzó una sola mano para poder enviarle la magia pero no pudo. Volvió a marearse y la piedra volvió a caer entre sus pies.
—¿Eres un inútil? ¡Hazlo! —El cazador cogió otra piedra y con fuerza se la coloca entre sus manos.
Otro cazador intervino.
—¿Estás loco? Es un Hewitt tratalo bien.
—¿Qué más da que sea un Hewitt si no dará su magia a la piedra?—Le contestó de mala gana.
—Ha llenado más piedras que ninguno y solo en un día, necesita descansar.
—¿Y por qué lo defiendes?
—Es novio de Karteen Snow. —Alza una ceja. —Le debo favores.
El cazador se giró a ver a Cole con rencor. No quería admitirlo pero tenía razón, si se enteraba Karteen probablemente sean hombres muertos. Suspiró pesadamente e hizo un ademán para que se moviera.

ESTÁS LEYENDO
Selcouth [LIBRO I Y II]
FantasyBlair Van Ewen es el líder del aquelarre más importante, el excelente brujo al cual su aquelarre permite únicamente a los brujos más poderosos. La familia Hewitt se conoce por haber sido uno de los brujos más importantes mundialmente, tanto por habe...